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Jerez

\"Será un Pregón intimista y de vivencias\"

José María Castaño cree que el resultado final de su trabajo es \"cercano\" a lo que pretendía

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Apenas restan ya poco más de un par de días para que José María Castaño Hervás ofrezca en el Teatro Villamarta el Pregón de la Semana Santa de Jerez de 2014. Con tan escaso margen de tiempo, el pregonero se confiesa invadido por “una mezcla proporcionada de ilusión y responsabilidad”, y con el “miedo escénico” justo que precisa una cita de esta envergadura. En el programa Luz de Pasión, que se emite semanalmente en Ondaluz Jerez Televisión, Castaño se mostró razonablemente satisfecho con el resultado final de su trabajo, toda vez que el Pregón “ha quedado cercano a lo que en principio tenía previsto que fuera”.

Tanto es así que admite tener “muchas ganas” de “defender” ante el atril el trabajo callado de estos últimos meses, que ha partido de la premisa de que “el atril de Villamarta no está ni para dar una homilía ni una conferencia, sino para anunciar la Semana Santa de Jerez”. Por eso, el deseo de José María Castaño es que cuando concluya su oratoria, los asistentes “tengan ganas de buscar un paso en cuanto salgan” del teatro.

Desde un primer momento tenía claro que debía elegir entre “piropear en voz alta y una por una” a todas las imágenes de la Semana Santa, “que es algo que mucha gente ha hecho bastante bien”, o “tomar una línea más íntima, de vivencia y de mensaje”, que es por la que finalmente ha optado. “Eso no quiere decir que el Pregón no tenga su pizquita de yerbabuena, porque uno también es cofrade”.

José María Castaño entiende que la Semana Santa “es capaz de transformar a una persona” gracias en buena medida a los “mensajes” con los que va “bombardeando” al jerezano. “Mi Pregón es una historia que ya veréis el domingo, donde la Semana Santa es capaz de transformar a una persona. La Semana Santa guarda un mensaje para nosotros. Son seis o siete días en los que te va bombardeando mensajes bajo esa capa andaluza de la religiosidad popular”, explica.

En cierta medida, Castaño ha sido testigo privilegiado de las vivencias de muchos jerezanos “debajo del manto” de la Virgen del Traspaso. “Si me tengo que quedar con una imagen de la Semana Santa, me quedo con ese momento en el que voy debajo del manto de la Virgen, me asomo y veo cómo empieza a amanecer y las caras de la gente de la mañana del Viernes Santo, porque cada cara tiene un significado”, señala.

En estas últimas semanas, el pregonero ha sido objeto de múltiples agasajos y muestras de apoyo y cariño. Además de esas vivencias, Castaño se queda con la experiencia de enfrentarse día a día a una pantalla en blanco de ordenador. “La gran belleza del Pregón no es Villamarta, ni los momentos previos o los posteriores, sino comprobar cómo en los momentos de soledad esa pantalla va sacando cosas de la persona. Es un poco místico, porque te descubres a tí mismo desde un triple plano: la persona, el cristiano y el cofrade. Eso no lo cambio por nada”, admite.

José María Castaño va a ser presentado por su padre, José Castaño Rubiales, intercambiando los papeles que ambos jugaron en la mañana del Domingo de Pasión de 2005. La Banda Municipal de Música de Jerez interpretará las marchas Al pie de la cruz, de Germán Álvarez Beigbeder; Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Francisco Orellana; y Amarguras, de Font de Anta. Las composiciones han sido elegidas por José María Lozano, amigo personal del pregonero en quien este ha delegado esta función para de este modo hacerle partícipe de este destacado momento de su vida .

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