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El Xerez quiere ganar y darle una alegría a su afición

Moreno convoca a todos los disponibles y el Deportivo viaja pensando en vencer y en que el Valladolid pierda para celebrar su alirón en el hotel

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  • Tato será uno de los fijos. -

 El Xerez y el Deportivo se miden en un partido importante, pues los deportivistas buscan acelerar su retorno a Primera, cuando se cumplen  365 días  de su descenso, y los jerezanos quieren sumar para terminar de decorar una campaña que realmente ha sido una castaña.
El conjunto xerescista sabe que el Deportivo, aunque depende de terceros para sellar ya el ascenso, saldrá a por todas, muy motivado, ya que estará de nuevo en Primera si gana y el Valladolid pierde frente al Sabadell lo que, por otra parte, va a impedir que celebre su regreso a la máxima categoría sobre el césped de Chapín, ya que los de Pucela arrancan su partido a las 21.30 horas y cuando Pino Zamorano dé el pitido final aún el choque de Zorrilla estará en sus primeros balbuceos. Esperarán noticias en el Hotel NH Avenida.
El Xerez, empero, quiere mantenerse al margen de estas buenas expectativas de su rival, por lo que su única consigna es ir desde el principio a por la victoria en su estadio de Chapín y dar una satisfacción a sus aficionados, una vez que la permanencia es ya un hecho.
Los jerezanos no lo tendrán fácil  ya que, a falta de cuatro jornadas para acabar la liga, el Depor se juega muchísimo más, el ascenso a Primera. Para ello Vicente Moreno ha convocado a todos sus jugadores disponibles, por lo que sólo se han quedado fuera por lesión el portero Chema, el defensa Gerard Autet y el centrocampista Rafa Barber, mientras que vuelve a la lista el extremo  Tati Maldonado, que no pudo jugar contra el Cartagena.  Se prevén pocas novedades en el once xerecista, salvo la posible vuelta de Maldonado al extremo izquierdo por José Vega y de Pablo Redondo al medio campo en lugar de Campano, aunque éste podría incluso salir de inicio en el lugar de Raúl Cámara que llegó con problemas en una de sus rodillas y tras el encuentro de Cartagena, aunque ayer se ejercitó con el grupo. 
El Deportivo sabe que hay euforia en el entorno del equipo, pero el vestuario mantiene la calma, al menos de puertas para fuera, intenta abstraerse y no piensa que está todo hecho pese a los siete puntos de ventaja que tiene con respecto al segundo y el tercero, el Celta y el Valladolid, a falta de doce por disputar. El vestuario se ha mentalizado de la necesidad de ganar dos partidos de los cuatro que quedan y no quieren fallar en el de Jerez, porque eso les podría obligar a ganar dos de las tres últimas citas.
Además, el equipo coruñés, que como máximo necesita cinco puntos más, tiene el hándicap de que solo le queda un partido en el estadio de Riazor, donde sus números han sido brillantes, no como su trayectoria fuera de casa, donde ha ganado nueve encuentros, ha perdido siete y ha empatado dos.
Para la cita jerezana, Oltra ha recuperado a su portero titular Dani Aranzubia después de tres encuentros de baja por lesión en los que fue suplido por el argentino Germán Lux. Es una de las dos dudas de la alineación; la otra está en la punta del ataque, donde Oltra podría mantener al franco-tunecino Lassad Nouioui, apostar por Riki o situar a los dos en el once y dar descanso a Juan Carlos Valerón.
No se esperan cambios en el resto de la alineación del Deportivo a pesar del exigente calendario de final de temporada, en el que confían en concretar el objetivo por el que llevan luchando desde que fracasaron ante el Valencia el 21 de mayo de 201.
Por otra parte, el tema institucional sigue salpicando al Xerez y Moreno, el viernes y en sala de prensa, ha salido en defensa de Emilio Viqueira, indicando que “yo no tengo que defender a nadie porque el trabajado que ha hecho Viqueira le defiende por sí mismo. Emilio no necesita defensa porque es un gran profesional y lo ha hecho fenomenal. Aquí hay gente que tiene una opinión y no respeta que los demás tengan otra”, añadiendo que “yo respeto todas las opiniones pero también me gusta que respeten la mía y la mía es que Emilio lo está haciendo fenomenal. Es un tío que ha trabajado honrada y honestamente para el Xerez y uno de los motivos por los que acepté el cargo de entrenador, con la responsabilidad que eso conllevaba, es porque lo veía sufrir y le quiero demasiado, así que intento ayudarle en todo lo que puedo. Ha sufrido y en momentos determinados se le ha maltratado. Creo que ha hecho un buen trabajo, ha puesto mucho interés y en estos dos años hay más aciertos que fallos”

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