Un plan, según el PA, “necesario y que debe contar con las herramientas encaminadas a mantener en perfecto estado de conservación aquellos edificios catalogados recuperando para la ciudadanía y para la estética de la ciudad, edificios emblemáticos y señalados, barrios como el de San Isidro o los alrededores del Río de La Miel, así como nuevas zonas arqueológicas que están apareciendo en los últimos años, y que conforman desde hace muchos años el panorama histórico de la ciudad”.
Mediante este Plan, el PA pretende que se haga cumplir de manera estricta “la normativa municipal vigente y la legislación en materia de conservación del patrimonio histórico, ya sea articulando mecanismos propios de control sobre los edificios catalogados, o mediante la aplicación de decretos que obliguen a los propietarios a mantener en orden sus propiedades, algo que ya esta realizando este equipo de gobierno y de lo que nos alegramos profundamente”. Igualmente “se trata de recuperar para los ciudadanos, espacios históricos”.
La Inspección Técnica de Viviendas es otro de los instrumentos del que el PA pretende que se haga uso para llevar a cabo una política efectiva de conservación del patrimonio. Para el secretario local andalucista, José María España, “el estado de muchos edificios de la ciudad es tan lamentable que si no se toman las medidas adecuadas, mucho nos tememos que pronto tendremos que lamentar nuevos derrumbes, con los consiguientes perjuicios que de ellos se derivan”.
El PA propone al equipo de gobierno que dedique y concentre “más esfuerzos en controlar el estado de abandono de algunos edificios, instando a sus propietarios a que solucionen los desperfectos para evitar situaciones como las producidas últimamente”. También piden “una limpieza efectiva y un seguimiento a los solares que afean el paseo por la ciudad”.
