El vertido de fuel procedente de la explosión de dos tanques de residuos el pasado martes en Gibraltar, y que afecta a buena parte de la Bahía de Algeciras, ya está empezando a tener consecuencias sobre las especies vivas de avifauna presentes en la zona.

En la mañana de ayer, algunas especies aparecieron muertas en la playa de El Rinconcillo, con claras muestras de haberse visto afectadas por el chapapote, ya que presentaban manchas negras en buena parte de sus cuerpos.

Así, a algunos peces que amanecieron muertos en la orilla de la playa de La Concha se sumaron otras especies, como una gaviota o un pulpo.

Estos hallazgos fueron recibidos con cautela por el presidente de Agaden, Javier Gil, que señaló que “habría que hacerles una analítica y detectar el origen de esa muerte. La avifauna marina, que suelen ser gaviota o cormoranes o aves migratorias, que descansan en las marismas de Palmones, cuando ven un pez debajo del mar, se meten en picado, y si ese picado está encima de la capa de fuel, lo que provoca una muerte inmediata, porque tapan los orificios”.

“Está claro que los efectos sobre los ecosistemas marinos del petróleo, como han sido en este caso, son constatables, porque los hidrocarburos forman en el agua una capa impermeable que impide que penetre la luz solar, y todo el fitoplancton que tenemos en el fondo de la Bahía interfiere en sus funciones vitales”, señaló Gil.

Del mismo modo, el representante ecologista indicó que estos efectos también se empezarán a ver en los animales que viven en la Bahía, “pues el petróleo cubre la piel y las branquias de todos los animales acuáticos, provocando la muerte con asfixia”.

“En días venideros, quizás aparezcan ya algún tipo de peces. Todo este petróleo tendrá muchos efectos, del que va al fondo marino y del que se queda en superficie”, manifestó. Así, en relación a las especies localizadas en el fondo marino, apuntó al posible perjuicio en almejas, mejillones y ostras. Además, apuntó a que en la ensenada de Getares hay quince o veinte mejilloneras, advirtiendo de que “se debe suspender todo lo que conlleve el consumo de bivalvos. En Palmones también se recogen almejas. Está habiendo una contaminación y tenemos que ser precavidos”.

Especies protegidas
Del mismo modo, apuntó a la existencia en la Bahía de una especie protegida, que es la lapa ferrugínea, que está en la Punta de San García, frente a la ensenada de El Saladillo y en la zona de Poniente de La Línea. “Siempre está en rocas emergentes fuera del agua y que, al igual que otros bivalvos, filtran el agua, y el petróleo se queda en su organismo”, señaló al respecto.

Igualmente, apuntó a peces como sardinas, jureles y boquerones, que comen el fitoplancton y moluscos, lo que haría que el petróleo “quede en la cadena alimenticia”, afectando también a las colonias de delfines que hay también en la Bahía, desde los más pequeños a los más grandes.

Sobre el alcance de la contaminación, Javier Gil manifestó que “hay que hacer memoria histórica, y es una sumatoria. No hay que mirar el vertido de manera aislada, sino que en la Bahía llevamos ya muchos vertidos, que todos, si los sumáramos, nos echaríamos las manos a la cabeza de la cantidad de petróleo que va cayendo en la Bahía y que la diversidad de la Bahía vaya reduciéndose por muerte por asfixia, por envenenamiento, las fuentes alimenticias...”.

Reacciones
El portavoz de Accidentes Marítimos del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, José Ignacio Landaluce, instó ayer al ministro de Fomento, José Blanco, a presentar un informe detallado del desarrollo de los acontecimientos relacionados con el vertido. El diputado señaló que todo apunta a que el Ministerio de Fomento “no ha gestionado este vertido de la manera más adecuada para evitar la llegada de restos contaminantes al litoral algecireño”.

De hecho, va a solicitar a Blanco que le sea facilitado una copia del informe elaborado por Capitanía Marítima durante las horas siguientes a que se tuviera conocimiento del incendio. “El primer culpable es, sin ningún género de duda, la Administración gibraltareña, que denegó la ayuda inicial ofrecida por España. Pero, desde entonces, y antes de la llegada de los residuos a las playas de Algeciras, la coordinación ha sido desastrosa, muy al contrario de lo que pretendieron hacer creer responsables socialistas en la comarca, que aseguraron que todo estaba en perfecta armonía”.

Playas
Las playas algecireñas, especialmente la de El Rinconcillo, ofrecían ayer todavía la negra imagen de los operarios del Grupo de Emergencias de Andalucía (Grea-112) retirando restos de chapapote de la arena, como consecuencia del vertido de fuel procedente de Gibraltar, después de que se hayan retirado ya 23 toneladas de mezcla de residuos, agua y arena.

La jornada se desarrolló con un intenso trabajo por parte del operativo de emergencias, que ratificó, al menos, la buena noticia de que la playa de Getares está ya “prácticamente limpia” después de que amaneciera “sin aportes contaminantes nuevos”.

Algo más grave es la situación de Punta San García, zona de reserva del Parque Natural del Estrecho, donde aún ayer se veían afectados “unos 300 metros de playa”. En Punta Carnero, por su parte, se detectaron “manchas aisladas” en las rocas, pero son de difícil acceso y no se pueden entrar a limpiar, con lo que se espera que el viento de levante y la marea lo limpien cuando suba. El vertido, afortunadamente, no ha llegado al paraje natural Marismas del Palmones.

Así, las cosas, el grueso del contaminante se registraba ayer todavía en El Rinconcillo y La Concha, cuyas orillas amanecieron con restos nuevos de chapapote. En ellas se centró la mayor parte del esfuerzo del operativo, especialmente en la zona más próxima a la escollera del acceso norte al Puerto Bahía de Algeciras, donde al amanecer había unos 400 metros con microbolas contaminantes.

Por su parte, el helicóptero del Grea efectuó al mediodía un vuelo de reconocimiento por la Bahía, que detectó una mancha nueva de 400 metros, que por su tamaño y viscosidad se cree que pueda ser de un barco que haya aprovechado la situación para limpiar sus sentinas, porque el fuel estaba menos envejecido que el que han ido recogiendo estos días.

El vuelo también detectó un reguero de irisaciones, que es fuel ligero, y galletas muy dispersas, que les lleva a pensar que, en el curso de la noche, si ningún barco más interviene, pueden quedar disueltas por efecto del viento.

El operativo ha convocado a todos los equipos de trabajo para evaluar la apertura de playas en el primer fin de semana de temporada. La previsión es que Getares abra, y que Rinconcillo también, aunque más tarde, si desde las 8.00 horas de trabajo no se detecta ninguna mancha nueva. Por su parte, las previsiones del consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, son de que el trabajo culmine “de aquí al lunes”.