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La lluvia clausura por anticipado el Domingo de Ramos en las calles

Pasión se echó a la calle pero debió poner rumbo a su templo apenas una hora después y la cruz de guía del Perdón volvió tras avanzar unos pocos metros

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El Perdón

Pasión, quien más tiempo permaneció en la calle

La Borriquita

Las Angustias

El Transporte

  • Borriquita, Coronación y Angustias no dudaron en suspender sus salidas procesionales
  • El Transporte agotó la hora de cortesía del Consejo antes de cancelar la estación de penitencia

"Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”. La frase atribuida al torero Rafael Guerra ‘Guerrita’ es el mejor resumen que puede hacerse de esta jornada de Domingo de Ramos, que se quedó huérfana de cofradías en la calle a pesar del empeño que algunas de ellas pusieron en tratar de vencer a las adversas predicciones meteorológicas.

La última actualización de la Aemet previa a la salida de las cofradías concentraba el riesgo de precipitaciones entre las cinco y las ocho de la tarde, que es precisamente la franja horaria más crítica dado que suele coincidir con ese tramo del día en el que ya no cabe esperar para adoptar una decisión definitiva.

La Hermandad de Pasión era la que debía iniciar su salida a una hora más temprana –las cuatro de la tarde-, contemplando también el itinerario más prolongado del Domingo de Ramos. La cofradía tiene su sede en el centro pastoral de Santa Ángela de la Cruz, a medio camino entre la avenida de Nazaret y el pago de San José.


El cielo estaba entoldado, de un gris plomizo feo. Pero más que en el cielo, la amenaza de lluvia estaba en los partes meteorológicos. La cofradía decidió salir a la calle, haciéndolo con diez minutos de retraso por aquello de las consultas y dudas de última hora. Sonó la voz del capataz Ezequiel Simancas, la música de la Banda de Cornetas y Tambores Fe y Consuelo de Martos e incluso la saeta –a pie de paso- de Macarena de Jerez.

Una vez en la calle, el cortejo avanzó con el ritmo vivo que suelen imprimir las hermandades que deben recorrer largas distancias para hacerse presente en el centro. Todavía con la Hermandad de Pasión en los primeros tramos de su itinerario, ya se supo que las juntas de gobierno de La Borriquita y La Coronación habían decidido suspender sus estaciones de penitencia.

La Hermandad del Perdón debía ser la siguiente en mover ficha, ya que su salida estaba fijada para las cinco de la tarde. Los cofrades de la ermita de Guía no se vieron para nada influenciados por las decisiones que se habían adoptado ya en San José y Los Desamparados y apostaron por salir a la calle, avanzándose un leve cambio de itinerario que les iba a permitir transitar ante San Juan de Letrán y de este modo evitar el paso por Porvera y San Juan de Dios.

Apenas habían dado las cinco de la tarde y las primeras gotas de lluvia hicieron acto de presencia en Cuatro Caminos, con la cruz de guía de la Hermandad del Perdón recién traspasada la reja que preserva al parque que rodea a su templo y el crucificado de Paco Pinto todavía en su interior. Justo entonces, la dirección de cofradía se acercó al diputado de cruz para darle cuenta del cambio de planes. El cortejo volvió sobre sus pasos para evitar males mayores y ahí finalizó por este año la presencia de la Hermandad del Perdón en las calles de Jerez.

Esas tímidas gotas de lluvia llegaron también a la avenida de Nazaret, donde el Señor de Pasión avanzaba de manera diligente hacia la zona del Parque Atlántico. Ya en la rotonda de Arles el cortejo y el paso se detuvieron para proteger a las imágenes titulares de la cofradía. Tanto el Señor como San Pedro fueron cubiertos con capotes impermeables y a partir de ahí se buscó el regreso al centro pastoral de Santa Ángela de la Cruz por el paseo de las Delicias y el pago de San José. A medida que avanzaba el cortejo la llovizna se fue haciendo algo más consistente.

En ese trance se encontraban los cofrades de Pasión cuando la Hermandad del Transporte –que debía salir a las cinco y media de la tarde- comunicó su decisión de hacer uso de la hora de cortesía que ofrece el Consejo local de la Unión de Hermandades para ver cómo evolucionaba la meteorología. Pero el panorama, más que mejorar, empeoraba.

Sobre las seis y cuarto de la tarde la Hermandad de Pasión se encontraba ya en el interior de su sede. Apenas un par de horas había durado una aventura que, en cualquier caso, queda ya como un hito más en la historia de esta joven cofradía y que de seguro recordarán para siempre sus cofrades.

Quedaba saber qué decisiones adoptarían finalmente la Hermandad del Transporte –con la hora de cortesía a punto ya de expirar- y la Hermandad de las Angustias, con salida fijada para las seis y media de la tarde. En la Basílica de la Merced no quedaba ya más margen de espera. Además, por si fuera poco, justo a esa hora fue cuando la lluvia tomaba algo de más fuerza, lo que sin duda contribuyó a adoptar la única que decisión posible.

Prácticamente en paralelo, la Hermandad de las Angustias comunicó que no haría uso de la hora de cortesía, dando por suspendida su estación de penitencia.

A las seis y media de la tarde, el Domingo de Ramos de 2024 había finalizado, al menos en la calle. Otra cosa fue lo que ocurrió en el interior de los templos, abiertos para que quienes así lo desearan pudieran acceder a contemplar a las imágenes una vez concluyeron los actos piadosos que suelen sustituir a las estaciones de penitencia. También hubo ofrendas musicales e incluso saetas. Pero sobre todo, en el interior de los templos terminaron por imponerse la resignación y la sensación de que no cabía otra cosa que esperar a la llegada de un nuevo Domingo de Ramos, para el que faltan nada más y nada menos que 384 hojas de almanaque.

Ha quedado la duda de ser qué efecto habría tenido el cambio de orden de paso por la Carrera Oficial que trataba de evitar demoras en los itinerarios de regreso a los templos de las diferentes cofradías, una modificación que afectaba fundamentalmente a La Coronación -que hubiera pasado en segundo lugar por el palquillo- y a la Hermandad del Transporte -que sería penúltima precediendo a Las Angustias-. 

Ahora resta por ver qué ocurrirá en estos próximos días. De entrada, la previsión para este Lunes Santo es bastante más optimista que la que se ofrecía hace apenas unas jornadas, cuando se daba por hecho que las seis cofradías que integran su nómina no podrían salir a la calle.

El último parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) da por hecho que la lluvia no aparecerá por Jerez en toda la tarde. Existe cierto riesgo de precipitaciones entre las 16.00 y las 17.00 horas.

La Hermandad de la Sed debe iniciar su salida procesional a las dos y media de la tarde, pero las siguientes tienen que empezar a hacerlo un par de horas después. Las precipitaciones no regresarían ya hasta las tres de la madrugada. A priori por tanto, el parte ofrecido a última hora de la tarde de este domingo parece bastante favorable para las hermandades del Lunes Santo. Otra cosa es que a lo largo de la mañana experimente algún tipo de variación.

La predicción para el resto de jornadas procesionales sigue siendo adversa. De cumplirse, ningún día se salvaría de la lluvia. Claro que debe tenerse en cuenta en qué franjas horarias se concentran esas posibles precipitaciones, porque de ello es en última instancia de lo que dependa que las cofradías puedan o no salir a la calle.

Sea como fuere, lo único que queda claro hasta ahora es que Jerez se quedó este año sin Domingo de Ramos, y no fue desde luego porque las hermandades no quisieran echarse a la calle. Es que simplemente “lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”.  

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