El equipo entrenado por Pablo Sánchez no supo frenar el fútbol directo planteado por un rival que, tras adelantarse en el marcador en la segunda parte, aumentó la violencia de sus entradas y faltas tejiendo una tela de araña de la que el Algeciras no pudo escapar.
Sin embargo el equipo algecirista tuvo ocasiones de sobra para empatar el choque aunque ayer no pudo convertirlas.
El Algeciras salió bien plantado al terreno, con una ocasión tempranera de George que el meta del Mairena desbarató. Los diez primeros minutos fueron de dominio algecirista, con un posible penalty a George y un disparo lejano de Raúl Domínguez.
Poco a poco, el equipo de Eusebio Navarro hizo valer su condición de local y comenzó a presionar a los pupilos de Pablo Sánchez, que fueron cediendo terreno al replegar las líneas. El Mairena dispuso así de tres ocasiones en apenas cinco minutos.
En el último tercio de la primera parte el Algeciras se sacudió el dominio, igualando las fuerzas en mediocampo. Fruto de ese esfuerzo fue un centro de George, que Chapi remató alto.
El Mairena salió más enchufado tras el descanso, gozando de varias ocasiones en los cinco primeros minutos, sólo contrarrestadas en el 58 por George tras una galopada.
Dos minutos después, Babiano empalmó una volea tras un rechace en el área y anotó el único gol que subió al marcador. El Ageciras acusó el golpe y a punto estuvo de recibir el segundo un minuto después a pies de Víctor Domínguez.
Los algeciciristas se rehicieron y en el 63 Chapi mando un remate a la escuadra que el meta Fran despejó a corner. También lo intentó George, pero su disparo también fue enviado a saque de esquina.
En ese momento el Algeciras apretaba pero el Mairena creaba peligro a la contra. Sin embargo, el equipo local se empleó con violencia y logró desestabilizar a los algeciristas, que cayeron en la provocación.
En el minuto 90 el Algeciras tuvo una ocasión clara en las botas de Iván, que la defensa salvó en la línea de gol, tras varios rechaces en una falta botada por Raúl Domínguez. Los albirrojos se fueron arriba y Roberto desaprovechó el 2 a 0 en un mano a mano con Félix. La última ocasión, en las botas de Johny, que no llegó a la prolongación de cabeza de Chapi.
Pablo Sánchez
El entrenador se mostró molesto con el árbitro, a quien achacó permisividad con los fuertes marcajes del Mairena. Sánchez también reclamó mano previa en el gol recibido y que el balón del minuto 90 entró “por lo menos un metro”.