El número de afectados por el brote de paperas detectado en la cárcel de Botafuegos podría ascender a dos confirmados, si bien más de un centenar de reclusos permanece aislado como medida preventiva en el Módulo 8, ocupado principalmente por extranjeros, en su mayor parte de origen árabe.

La activación del protocolo de actuación supuso la suspensión de entradas y salidas del módulo así como que los funcionarios que allí trabajan utilicen material protector como máscaras.

El delegado sindical de CCOO, Antonio Carrillo, confirmó que “no es la primera vez que se activa este protocolo ante este tipo de alertas, si bien hasta ahora no por paperas”.

A pesar de la cuarentena, se remarca que los internos están aislados pero “eso no significa que estén afectados”, si bien “se cumplen las medidas de seguridad que marca el protocolo”.

Mientras tanto, son los funcionarios nacidos más tarde de 1981 los que prestan servicio en el módulo, ya que desde entonces se vacuna a toda la población infantil ante esta enfermedad.