Además, Bianchi apuntó que la edad media de los autobuses urbanos “supera los diez años” y que “cada vez suele ser más habitual la imagen de autobuses averiados en plena vía, los humos negros, las manchas de aceite y los atascos provocados por las averías constantes”.
Desde este sindicato afirmaron,además, que los conductores han denunciado que los usuarios descargan sobre ellos su malestar .
Según los trabajadores de C.T.M las averías que sufren los autobuses (dos o tres, diariamente) no conllevan la sustitución inmediata por otros vehículos “sino que son reparados in situ, lo que conlleva esperas de más de una hora, o que las líneas no se realicen durante ese día”, agregaron. Por todo ello, los trabajadores de CTM quisieron hacer llegar a la opinión pública y a los usuarios de los autobuses “que esta situación no depende de ellos y que si no tienen material de repuesto o más autobuses para sustituir a los averiados, ellos no pueden realizar su trabajo”.
Igualmente, este colectivo manifestó que desconocen “si la situación obedece a falta de inversión de la empresa, a la falta de seguimiento por parte del Ayuntamiento o por la desidia de los operarios de la ITV”. En cualquier caso, pusieron sobre la mesa que los conductores “están sufriendo la presión de los clientes, quienes descargan su enfado contra ellos, lo que está produciendo un gran estrés labora sobre la plantilla, agravado por la falta de vehículos”.
Incendio
El pasado jueves, poco después de las 14.30 horas, un autobús urbano que realizaba la línea hacia la barriada de El Saladillo sufrió el incendio de su motor, afectando con ello a su parte posterior y provocando, además, el desalojo de todos sus pasajeros. Los bomberos tuvieron que utilizar 800 litros de agua, pero no hubo heridos.