La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha trasladado al Ministerio de Hacienda su negativa a “subir impuestos y recortar servicios”, que a su juicio es lo que plantea el Estado para mantener a flote a un Ayuntamiento con “más de 950 millones de euros” de deuda financiera.
García-Pelayo ha sido taxativa a la hora de afirmar que el tiempo “ha demostrado” que aplicar “las mismas medidas de siempre” carece de utilidad, como demuestra el hecho de que “diez años después” de su último paso por la Alcaldía el Consistorio se encuentra en una situación similar y a pesar de ello “se plantean las mismas soluciones” que entonces.
El primer problema con el que se encuentra el Ayuntamiento de Jerez es que antes del próximo 31 de diciembre debería abonar 30 millones de euros a Hacienda y en los presupuestos en vigor “no se ha contemplado en ningún caso un crédito” por esa cantidad que permita afrontar ese pago.
La regidora ha admitido que “el escenario puede asustar”, pero al mismo tiempo considera “positivo” que se estén “tomando decisiones para salir de este susto”, entre ellas la de nombrar a un interventor o trabajar en la elaboración del presupuesto municipal de 2024 con el objetivo de que “en la primera quincena del mes de noviembre” se pueda trasladar ya un borrador a los grupos de la oposición.
Frente a la posibilidad de subir impuestos o aplicar recortes en los servicios públicos, García-Pelayo aboga por “un mayor control del gasto” y por “buscar otras vías alternativas” capaces de “generar inversión” en la ciudad, lo que de algún modo redunda también en un incremento de la recaudación municipal.
En este sentido, sostiene que el hecho de que la Junta de Andalucía “vaya a soportar un mayor peso inversor” debe “aliviar” las arcas municipales. A modo de ejemplo, ha hecho referencia a la recuperación de Sementales, una operación en la que pretende implicarse la Administración autonómica.
Se parte de la premisa de “no freír a los ciudadanos a impuestos para que la deuda siga ahí”, algo que se ha trasladado “muy claramente” al Ministerio de Hacienda, al que próximamente se remitirá un documento con las medidas alternativas que plantea el Ayuntamiento para hacer frente a sus compromisos.
