La Agencia Tributaria está pulverizando en Jerez todos sus registros históricos de recaudación, según se pone de manifiesto en su último informe, que afecta al periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de agosto y que ha sido divulgado en pleno debate sobre la reforma de la fiscalidad.
En concreto,
en los ocho primeros meses del año Hacienda ha recaudado en la delegación de Jerez 222,3 millones de euros, un 9,3 por ciento más que en el mismo periodo de 2021, que ya había sido el ejercicio con un mayor volumen de ingresos.
Ese nivel de recaudación es mucho mayor al obtenido en 2007 (201,4 millones de euros), que fue el año previo al inicio de la crisis económica y financiera y que por tanto fue un ejercicio excepcional.
Para hacerse una idea de lo que suponen esos 222,3 millones de recaudación obtenidos a lo largo de 2022 basta con recordar que
hace justo diez años -en 2012- la Agencia Tributaria apenas había ingresado en Jerez 129,9 millones de euros.
Los principales tributos estatales marcan registros históricos. Así,
los jerezanos se han dejado en concepto de IRPF 81,5 millones, un 34,8 por ciento más que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
El dato se encuentra además muy por encima del que se alcanzó en 2007 -que era el récord anterior- ya que entonces el Estado apenas había ingresado 71,2 millones.
Detrás del IRPF se encuentra el IVA, un impuesto que ha dejado ya 78,7 millones de euros en las arcas públicas, un 3,3 por ciento más que en los ocho primeros meses del año pasado.
También en este caso hablamos de un nivel de recaudación histórico.
Menor relevancia tiene ya el Impuesto de Sociedades, a través del cual la Agencia Tributaria ha ingresado 28,2 millones de euros en Jerez, un 6,9 por ciento más que el año pasado.
En este caso se está todavía lejos de alcanzar la cifra a la que se llegó en 2007 (39,1 millones de euros).
Hacienda justifica el incremento del IVA en la mejora del gasto y las subidas de precios.
Además, las retenciones del trabajo se incrementan por el aumento del empleo y las subidas de salarios, pensiones y tipo efectivo.
Las declaraciones anuales de años anteriores presentan aumentos muy elevados en las cuotas a ingresar y disminuciones en los importes devueltos.
Y todo ello -según Hacienda- en un contexto de pérdida de ingresos como consecuencia de las rebajas de tipos para compensar la subida de la electricidad.