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Ecologistas en Acción aporta nuevos argumentos contra el parque eólico del Barroso

Presenta alegaciones a la Junta para que no se otorgue la declaración de utilidad pública al proyecto de Capital Energy

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Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones a la Junta de Andalucía para que no le sea concedida la declaración de utilidad pública al parque eólico del Barroso que promueve la empresa Capital Energy.

La organización responde así al proceso de información pública abierto por la propia Administración autonómica este pasado mes de noviembre, con el propósito además de personarse como parte interesada en este expediente y pueda de este modo recibir todas las actuaciones que se vayan promoviendo.

Las alegaciones de Ecologistas en Acción abundan en argumentos ya esgrimidos por diferentes colectivos e instituciones, que consideran que el parque eólico supone una “grave amenaza al paisaje tradicional del viñedo”.

Al mismo tiempo, entienden que se ponen en riesgo “valores históricos y patrimoniales” de la zona, haciendo incluso referencia a la “huella de Roma” en estos parajes. En este sentido, se advierte de que el camino porque el ahora se traza la carretera que desde El Barroso cruza Añina y Las Tablas “pudo ser el que recorría hace veinte siglos la Vía Augusta”.

Pero más allá de estas cuestiones, Ecologistas en Acción advierte del “riesgo considerable” que el desarrollo del parque eólico supondría para la avifauna, “motivo suficiente para no declarar la utilidad pública” del proyecto.

De entrada, se advierte de que la provincia de Cádiz constituye la principal ruta de paso para avifauna y quirópteros de Europa Occidental en sus movimientos migratorios. En este sentido, la zona donde se construirá el parque “se encuentra en uno de los pasillos por los que se desplazan las aves en busca del Estrecho de Gibraltar”.

Por si fuera poco, el Parque Nacional de Doñana, el Parque Natural del entorno de Doñana, las marismas del Guadalquivir y el Parque Natural Bahía de Cádiz atraen a numerosas especies al actuar como áreas de descanso.

“Los aerogeneradores supondrán una barrera de 120 metros de altura que se interpondrían entre estos espacios naturales y el destino de estas especies, que sin duda causarían numerosas bajas entre la fauna migratoria”, subraya Ecologistas en Acción.  

Al mismo tiempo, el emplazamiento del parque eólico se sitúa “a escasos kilómetros” de varios humedales y por tanto “en el centro de algunas de las rutas empleadas por las aves para desplazarse entre estos ecosistemas acuáticos”, entre los que aparecen de nuevo parajes de Doñana o las propias marismas del Guadalquivir.

El parque natural se erige también en argumento para alegar en contra del proyecto dado que aves en peligro de extinción como el Águila imperial ibérica “extienden sus áreas de campeo fuera de los límites de las reservas en busca de recursos tróficos”.

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