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Jaén

Marroquíes Bajos emerge por fin

Cuchillos de silex de época calcolítica o cerámica almohade constituyen los últimos descubrimientos del yacimiento

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  • Trabajo de campo en el yacimiento -

Cada ciudad alberga su historia. Algunas de ellas trascienden a siglos posteriores, mientras que otras solo se esfuman con el paso del tiempo, dejando atrás cualquier evidencia pasada. Sin embargo, hay legados que marcan el devenir de una ciudad, y en ese caso, Jaén juega con ventaja. Las raíces que definen la cultura jiennense van arraigadas a su historia, y esto se puede apreciar mediante el asentamiento arqueológico de Marroquíes Bajos, que alberga cuatro ocupaciones  que han definido la manera de vivir de los pueblos que ocuparon esta tierra desde el neolítico, la edad calcolítica, ibérica, romana y visigoda. Es decir, desde la segunda mitad del IV milenio antes de nuestra era (a. n. e.).

Piezas de cerámica sigilata, huesos de animales y hasta un cuchillo de sílex de aproximadamente 2.500 años de antigüedad. Estos son los últimos descubrimientos que han tenido lugar en la parcela C de Marroquíes Bajos por parte de los voluntarios del II Campo Arqueológico. La primera excavación de Marroquíes Bajos, con una amplitud de 6.000 metros cuadrados, se inició hace más de 20 años. Desde entonces, el yacimiento no ha dejado de sorprender al mundo, objeto incluso de un documental de National Geographic . Entre los más sorprendentes se encuentra una necrópolis visigoda muy bien conservada.  Muchos de los descubrimientos que se han encontrado en Marroquíes Bajos ya se encuentran en el Museo Provincial, mientras que otros enterramientos como huesos de cadáveres o un machacador de 3.000 años de antigüedad están guardados para su posterior catalogación.

El director de la excavación de Marroquíes Bajos y Coordinador del Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Jaén, Vicente Barba, explica que el proceso a seguir de un hallazgo es un método puramente arqueológico. “Los arqueólogos recuperamos hallazgos que normalmente han sido olvidados o perdidos por alguien. Reconstruimos los hechos y poco a poco construimos cachitos de historia”, señala. Con ayuda de otras ciencias como la química, la física o la geología se reinterpreta el contexto en el que ha sido hallado el material. “Un objeto sin contexto carece de valor. El contexto nos cuenta su función, quién la ha depositado ahí o por qué está en ese lugar”, añade. Y es que la arqueología no deja de ser una ciencia interpretativa.

Respecto a futuros proyectos, la valla perimetral de la parcela C será el siguiente para acercarse al objetivo de que Marroquíes Bajos se convierta en un Parque Arqueológico; un lugar donde venir a pasear o a hacer turismo. Se espera que las visitas guiadas, destinadas a grupos de turismo y concertados por el Ayuntamiento, se realicen en septiembre. El concejal de Cultura José Manuel Higueras explica que el proyecto de Marroquíes Bajos es un imán para la ciudad de Jaén. “Todo lo que se pida para aquí, la gente lo acoge”, anota el concejal. Por otro lado, Vicente Barba explica que tanto las visitas guiadas como el II Campo Arqueológico de Voluntariado son dos métodos para implicar a la población. “Los restos arqueológicos son parte de nosotros y de nuestra ciudad. Somos los defensores del Patrimonio Arqueológico”, afirma.

Segundo campo de voluntariado

La segunda edición del Campo de Voluntariado de Marroquíes Bajos comenzó este mes de julio. Este año 50 participantes procedentes de toda España se han dividido en dos grupos de trabajo; la primera mitad ha participado en la primera quincena de julio y la otra en la segunda. Los diferentes perfiles oscilan desde amas de casa hasta abogados, bomberos o artistas. No es necesario que los componentes tengan una formación en arqueología, pues el interés y la motivación por aprender es el único requisito para participar en el programa.

Voluntarias como Laura Salazar, que repite este año, fueron testigos y partícipes del descubrimiento del cuerpo de la chica en la necrópolis. Mientras que otras, como Alejandra Ramírez, se estrenan este año con el propósito de “coger experiencia en campos de excavación”. La iniciativa tiene como finalidad atraer e incluir a la sociedad para la puesta en valor del yacimiento de Marroquíes Bajos. El programa también cuenta con la cooperación de Construcciones Calderón, Fundación la Caixa, La Marquetería y Aguas Sierras de Jaén, que proporcionan material y sustento alimenticio a los voluntarios.

Sin duda, la recuperación del asentamiento arqueológico de Marroquíes Bajos está en el buen camino para su reconstitución tras décadas de olvido. “Queremos que quien venga detrás de nuestro gobierno continúe con este maravilloso proyecto arqueológico”, anota el concejal de Cultura. Después de 20 años desde las primeras excavaciones, a día de hoy, el que ha sido denominado como el asentamiento habitado más antiguo de Europa está recobrando vida gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Jaén y de un gran grupo de arqueólogos y de voluntarios que ponen todo su esfuerzo y dedicación para que Marroquíes Bajos ocupe la posición y la importancia que se merece en la historia de la ciudad.

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