La plaza Deán Mazas ha vuelto a recuperar parte de los magnolios que se arrancaron hace ahora una década durante al remodelación de la plaza de Santa María. Ayer empezaron a replantarse dos de esos antiguos ejemplares, de los pocos (había una veintena) que han logrado sobrevivir en el vivero municipal en todo este tiempo. Los primeros magnolios se han trasplantado en la zona más próxima al edificio de Hacienda, y se van a unir a los árboles de gran porte que el Ayuntamiento ha mantenido en la remodelación de la plaza. Casi coincidiendo con la llegada de los magnolios se han iniciado también los trabajos para colocar el granito en la solería de la plaza, que viene a sustituir, en medio de la polémica, a los azulejos que han marcado la fisonomía de la plaza en las últimas décadas. Tras la ralentización de las obras en agosto, las mismas han vuelto a acelerarse en las últimas semanas y, de momento, el Ayuntamiento mantiene su intención de abrir la plaza en la primera semana de octubre, antes de la feria de San Lucas.
De otro lado, ayer jueves empezaron los trabajos de reparación del adoquinado de la Plaza de Santa María y calle Campanas, que pretenden mejorar la imagen del entorno de la Catedral. El concejal de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar, admitió el “mal estado” de conservación en el que se encuentra la plaza y anunció que los trabajos de reposición del adoquinado se hará de modo “manual” y casi artesanal, un proceso que, lógicamente, ralentizará las obras en esta plaza emblemática de la capital jienense.