"Cielos de la Alcantarilla, para una tarde de Pascua, donde un barrio se agita, una esquina se aprieta, un alma palpita, bullas de azotea, bullas de plazoleta y el convento de las monjicas cuando sale la Estrella”. Juan Francisco Ramírez, administrador de la Hermandad de la Estrella y uno de los refundadores de la misma, pregonaba con estas palabras la Semana Santa jienense y, de manera especial, hacía un canto hacia el barrio de La Alcantarilla, que ayer volvió a vibrar con los dos pasos de Nuestro Padre Jesús de la Piedad y María Santísima de la Estrella. En sintonía con el resto de hermandades que procesionan el Domingo de Ramos, la Estrella tampoco lo tuvo fácil para salir a la calle. El agua intermitente que caía a primera hora de la tarde hizo que, con buen criterio, se aplazara una hora la salida desde la plaza de la Purísima Concepción. Centenares de personas abarrotaban las estrechas calles del populoso barrio de La Alcantarilla, y el pasacalles previo de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Piedad amenizó el tiempo de espera. La Cruz de Guía marcaba el camino, pasadas las seis y media de la tarde, a la talla de Nuestro Padre Jesús de la Piedad y, al llegar a la altura del convento de las monjas dominicas, se mantuvo la tradición con los pétalos que caían sobre la imagen. Muy emotivo resultó también la primera levantá del paso de Misterio, a cargo de Elena Bautista, la pregonera de la cofradía en este año. Elena pidió por todo el barrio de La Alcantarilla y también tuvo un recuerdo para el pequeño Gabriel (el niño asesinado en Almería) y todos los “pezqueñines” que, como él, están en el Cielo. Más tarde, y con una inquietante y fina lluvia que no alteró el desfile, se abría paso el paso de Misterio, con María Santísima de la Estrella, la imagen de Domingo Sánchez Mesa de 1956, que este año presentaba el bordado del palio terminado y un nuevo llamador donado por el Grupo Joven de la Hermandad de la Estrella. También estrenaba las bambalinas laterales del interior del techo de palio, con un diseño basado en los cuatro dogmas marianos, la virginidad, la asunción al cielo y la coronación, la maternidad a y la Inmaculada. Ya en la vuelta al templo, pasada la media noche, los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad, pusieron un emocionado broche a un brillante desfile procesional.