Castillo de Canena, una empresa jienense con tradición olivarera desde hace más de dos siglos y, sin duda, el principal referente en los aceites de cosecha temprana y de alta gama, ha vuelto a ser galardonada con el Premio Alimentos de España 2017, en esta ocasión en la modalidad de producción ecológica. Se trata del cuarto premio de este tipo para esta empresa jienense que exporta su aceite en mercados de todo el mundo, al tiempo que ha sido la única firma andaluza distinguida en los que son los premios más prestigiosos a escala nacional. Los Premios Alimentos de España los concede anualmente el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para recocer la labor de empresas y profesionales que se han distinguido por producir, ofrecer y divulgar los alimentos de calidad españoles, así como su contribución al desarrollo del sector alimentario español de forma sostenible y eficiente. En este caso, el Ministerio destaca que el galardón a Castillo de Canena es un reconocimiento a su trasformación apostando apostando por la sostenibilidad, la conservación de la biodiversidad y la recuperación del medio ambiente, a través de actuaciones como el aprovechamiento ganadero y de restos de poda, la reducción de la huella de carbono y el uso de energías renovables. Además potencia el desarrollo rural y los recursos locales de la zona en que se ubica, hace agricultura biodinámica y cumple con otros estándares internacionales de producción ecológica. A la empresa le avalan numerosas certificaciones que verifican la consecución de su compromiso medioambiental y de calidad en procesos y productos y numerosos premios internacionales que contribuyen a la divulgación de la producción ecológica española desde la calidad. “Se reconoce el intenso trabajo que llevamos haciendo en los últimos 15 años para que la empresa sea un referente en producción ecológica y que esta apuesta llegue a todo el proceso de transformación, indicó a Europa Press la directora de Marketing y Comunicación de Castillo de Canena y propietaria, junto a su hermano Francisco, de la empresa, Rosa Vañó, que vinculó el premio al “trabajo compartido de todo el equipo” de Castillo de Canena.