La provincia de Jaén se desangra en términos demográficos y la situación, lejos de suavizarse, adquiere cada vez tintes más alarmantes. Según el padrón actualizado de habitantes hecho público por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia jienense cerró el año 2017 con 643.484 habitantes, lo que significa un descenso de 4.766 con relación al año anterior y de 27.277 efectivos menos que en 2011. La sangría demográfica ha sido constante en los últimos siete años. con descensos muy acusados en el último quinquenio de 4.766 (2017), 5.920 (2016), 4.863 (2015), 5.883 (2014) y 5.326 (2013). La pérdida de población se da por igual tanto en los núcleos principales de población como en las zonas rurales. Especialmente significativa es la situación de la capital jienense, que mantiene su retroceso poblacional por sexto año consecutivo. Así, el padrón de la capital a finales de 2017 se sitúa en 114.238 habitantes, 480 menos que el año anterior (-0,37%). Desde 2012 la bajada del censo de la capital ha ido en constante aumento cada año: 50, 555, 339, 449 y 737, para atenuarse la caída en los doce últimos meses con una pérdida de 420 habitantes. La capital jienense se ha dejado 2.543 habitantes desde el año 2012, y queda lejos ya de los casi 117.000 habitantes que llegó a tener al principio de esta década. La situación de alarma se da también en Linares, la ciudad con la tasa de paro juvenil más alta del país. En los últimos siete años la localidad linarense ha perdido 2.857 habitantes, en línea con la sangría demográfica de la capital jienense. Área metropolitana La pérdida de población es una constante en la inmensa mayoría del territorio provincial, con la única excepción de algunas localidades del área metropolitana de la capital. Es el caso de Mancha Real, que en 2017 creció en 71 habitantes según los datos del INE aunque desde el Ayuntamiento se aumenta la cifra a más de 200 nuevas altas por el impacto de la campaña ‘Ven y vívela’. También crece el padrón en La Guardia, con 36 habitantes más, menos que en años anteriores, y lo hace también tímidamente en Villatorres, con una docena de nuevos habitantes.