La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, perdió ayer una oportunidad única para congraciarse con esta provincia y anunciar un plan de empleo específico, como reclaman desde hace tiempo agentes sociales y partidos políticos. Un plan que el Gobierno sí aprobó para otros territorios con similares problemas de desempleo, como Canarias o Extremadura.
La rebaja de las peonadas para el cobro del subsidio agrícola es una medida insuficiente para dar respuesta a la situación de los trabajadores del medio rural, que vienen de una de las peores cosechas de aceite con lo que ello conlleva de reducción de jornales.
Ayer la ministra se limitó a indicar que los parados jienenses y andaluces van a ser los más beneficiados de los planes de empleo que tiene el Gobierno para todo el país, y en especial de un plan de orientación laboral que se pondrá en marcha en 2016.
Por lo demás, son de agradecer programas como el Emple@Jaén II, que ayer entregó los diplomas a los participantes, jóvenes desempleados de la capital en su mayoría que no tenían demasiadas expectativas laborales y que gracias a iniciativas de este calado encuentran un itinerario de formación e inserción laboral (en este caso del 28%). Convendría que programas de este tipo sean cada vez más frecuentes.