La acampada 'La Esperanza' se levantó ayer, tras diez días en la calle, pero seguirán con movilizaciones porque el problema de los desahucios no ha finalizado y las administraciones “están dando la espalda a las familias afectadas”. Así lo confirmó ayer Baltasar Colmenero, de la ‘Plataforma Por el Derecho a la Vivienda’ durante la concentración en la plaza de Santa María, que reunió a casi un centenar de personas.
Desde el Polígono del Valle, la manifestación finalizó ante el Ayuntamiento para volver a exigir al alcalde soluciones con política de vivienda que ampañer a familias en situación de emergencia habitacional.
La acampada comenzó el 9 de marzo, a las puertas de la delegación de Vivivenda de la Junta de Andalucía, por el desalojo de la familia de Mªâ€ˆCarmen Cruz del piso del Polígono del Valle en el que vivíacon su pareja y dos menores, en régimen de alquiler.
Tras diez días en la calle las tres familias afectadas serán socorridas por Cáritas Diocesana, que afrontará el pago del alquiler de sus viviendas durante seis meses y trabarán con un “plan integral” con cada uno de los miembros de las familias, creándoles un itinerario de orientación, formación y empleabilidad, según confirmó a VIVA JAÉN el director de Cáritas Diocesana, Rafael López-Sidro.
Desde la Plataforma agradecen la ayuda, pero son conscientes de que es una salida provisional. Reclaman al Ayuntamiento y a la Junta que den soluciones, ya que “no han movido ni un dedo por los afectados”. Por ello, desde la Plataforma lamentan que la “política fracasa y está lejos de las personas”.
Cáritas Diocesana ayuda a las 3 familias
El director de Cáritas Diocesana, Rafael López-Sidro, ha confirmado que desarrollarán un plan integral con los miembros de las tres familias movilizadas con la Plataforma. La medida más urgente es encontrar pisos donde alojarlas en régimen de alquiler. Cáritas Diocesana pagará el alquiler durante un semestre y está negociando con la Junta de Andalucía y particulares. Trabajarán en la formación e inserción laboral de las familias, en paro y sin prestaciones, con el fin de hacerlas independientes económicamente.