Prudencio Villar Sánchez (Jaén, 1948) ofrecerá este domingo el pregón de la Semana Santa 2015. Será a las 12 horas en el Teatro Infanta Leonor. La entrada es por invitación y se pueden recoger en la Agrupación de Cofradías, en horario de tarde. El pregonero de la Semana Santa 2014, Inocente Cuesta, será el encargado de presentarlo.
Prudencio Villar ha sido hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores (2004-2010) y es cofrade también de La Estrella, El Perdón y La Buena Muerte.
En declaraciones a VIVA JAÉN, Prudencio Villar reconoce que cuando le propusieron ser el pregonero dijo que no. Le dieron 48 horas para pensarlo y tras noches de insomnio por la decisión, dijo que sí.
Desde el pasado 8 de marzo tiene terminado su texto, un pregón con el que anunciará la llegada de la Semana Santa jienense y con el que volverá a su infancia, su juventud y madurez como cofrade. “Las muestras de cariño y la expectación generada desde que se anunció que iba a ser el pregonero han hecho que me ilusione. Espero estar tranquilo y disfrutar del momento”, reconoce. Será un pregón “distinto” porque no quiere imitar a nadie. Quienes lo conocen no se sorprenderán de lo que manifieste en el pregón, porque tratará cuestiones con profundidad y desde el punto de vista de la experiencia.
“Seré muy sincero y pregonaré desde las intimidades que mantengo en mi corazón”, asegura.
Reconoce que siempre ha sido un hombre de cofradías, anónimo, y que se convirtió en hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús casi sin pretenderlo. “No sé si tengo méritos suficientes para ser pregonero teniendo en cuenta a quienes me han precedido”, reconoce con humildad, habiendo tenido la experiencia de haber pregonado la Madrugada jienense.
Su Pregón de la Semana Santa 2015 será “muy íntimo”. Villar reconoce que contará lo que significa para él ser pregonero, recorrerá vivencias de su niñez y juventud, y explicará lo que identifica a la Semana Santa de la ciudad y lo que le falta. “Será un análisis general muy personal de lo que es y lo que debe ser la Semana Santa. Repasaré el papel determinante de los distintos colectivos en el seno de las cofradías”, asegura.
Escribiendo su pregón, han vuelto a su memoria momentos que le hicieron mella, como los recuerdos de la plaza de Santa María como zona de recreo y emblemática durante la Semana Santa, con comercios en la calle Maestra con motivos de Semana Santa. “La Semana Santa era una ilusión para los niños. Así me lo inculcaron en mi familia y así lo estoy recuperando yo con mis nietos”, reconoce un cofrade de corazón, que siguió los pasos de su padre como promitente de Jesús, que ha hecho hermano de la Cofradía a todos los miembros que llegan a su familia y que acompañará hasta que sus fuerzas se lo impidan a El Abuelo en la Madrugada. “A los 18 años comencé como promitente en la Cofradía de Jesús y saldré cada Madrugada hasta que las fuerzas me lo permitan”, reconoce.
Apuesta por la introducción de corrientes nuevas en la Semana Santa, pero siempre manteniendo la esencia de Jaén.
Lamenta que ya hay muchas cofradías jienenses sevillanizadas y se alegra por las que siguen manteniendo sus raíces. Para Prudencio Villar la Semana Santa de Jaén, la que tiene seña de identidad, es la que recuerda desde los años 50 a la década de los 70.
“Aún hay cofradías que se mantienen igual”, manifiesta, reconociendo la tradición y el estilo de cofradías como la de La Magdalena, entre otras, aplaudiendo que así debe de ser. “Nuestra Semana Santa es propia y así debe seguir siendo”, concluye el pregonero.