El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Jaén, Javier Márquez, ha defendido este viernes el "efecto positivo" que sobre "la actividad económica de la ciudad y el ocio de las personas" tienen las terrazas de los establecimientos hosteleros, pero ha abogado por que éstas se implanten "con orden", y ha negado, en todo caso, una "persecución" desde el Ayuntamiento hacia el sector de la hostelería de la capital por esta cuestión.
El edil de Urbanismo ha salido así al paso en una rueda de prensa de las protestas que desde la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de la provincia de Jaén (Asostel) se vienen realizando en las últimas semanas ante las trabas que, según este colectivo, se vienen poniendo desde el Ayuntamiento a la hora de conseguir permisos para instalar o ampliar los veladores, y que ha desembocado en la convocatoria de una manifestación para el próximo día 15.
Márquez ha confesado que esa manifestación --la primera que le convocan en el tiempo que lleva como concejal, según ha señalado-- "no le quita el sueño", al tiempo que ha argumentado que el Ayuntamiento debe tratar de conciliar los intereses particulares que, en este caso, pueden tener los negocios de hostelería, con los de la ciudad en general, y siempre "velar" por estos últimos.
En ese sentido, ha defendido que "el protagonista principal de las calles siempre es el peatón", de forma que se produce "un problema cuando ese orden se altera", que es lo que, en su opinión, "puede estar ocurriendo" en esta cuestión, sobre la que ha querido apuntar que "no se puede olvidar que la terraza es un establecimiento accesorio de un bar".
"No es del todo razonable pensar que el negocio va a ser solo la terraza", ha argumentado Márquez, que considera que el problema con los hosteleros se ciñe al centro de la capital, por cuestiones como, según ha apuntado, es el rechazo del Ayuntamiento a que los responsables de los establecimientos apilen las mesas y sillas de sus negocios "en las calles" cuando cierran, algo que el concejal de Urbanismo rechaza por la "imagen paupérrima" que se da a nivel estético de la ciudad.
Frente a la "solución más cómoda, que es dejarlo todo en la calle", Márquez defiende que ésta "no es un trastero", por lo que llama a los establecimientos a que dispongan de "la capacidad suficiente" y adopten "las soluciones pertinentes" para guardar las mesas y sillas en un espacio interior una vez cierren los negocios.
En esa cuestión, según ha apuntado el edil, "no hay ningún interés público que salvaguardar" tras las peticiones de los hosteleros, que, en cambio, sí pueden tener "razón" a la hora de quejarse por el "cierto retraso" en la concesión de licencias para la apertura o ampliación de terrazas, aunque en algunos casos detecta que "existe cierta ansiedad" entre los promotores de esos negocios para conseguir dichos permisos.
Márquez ha explicado los "ciertos retrasos" por la situación del personal técnico del área de Urbanismo, conformado, según ha detallado, por "personas mayores" entre quienes "muchos" se han jubilado y en los próximos años "lo harán más", sin que el Ayuntamiento pueda contratar a personal para sustituir a dichos técnicos por su situación económica.
En ese sentido, ha argumentado que la "carga de trabajo" de su departamento es la misma, pero la tiene que asumir menos personal, lo que genera "un sudoku" que "habrá que ver cómo se puede solucionar", según ha explicado.
Por último, el concejal se ha referido al expediente iniciado para declarar el barrio de San Ildefonso como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) a raíz de una denuncia de la asociación vecinal 'Puerta del Ángel', "la gota que ha colmado el vaso" del malestar de los hosteleros, según ha indicado el presidente de Asostel, Gabriel Archilla.
Márquez ha señalado que el origen de la queja vecinal se encuentra en la pasada Semana Santa, cuando, después de que un establecimiento empezase a funcionar "sin licencia de primera ocupación", se ocupó "toda la plaza" de San Ildefonso de veladores, lo que llevó a los vecinos a solicitar formalmente la citada declaración del barrio como ZAS.
Frente a las críticas de Asostel por haber admitido a trámite dicha queja, el concejal ha subrayado que el Ayuntamiento "no podía guardar el escrito en un cajón", y ha concluido reiterando que el gobierno local no tiene "inconveniente en que haya terrazas, pero con moderación y orden", y ha avanzado que "se llegará hasta el final con ese expediente".
Tras señalar que al Ayuntamiento le queda "un trabajo arduo" por delante en esta cuestión, Márquez ha concluido aportando datos para negar una "persecución" por parte del Consistorio a los hosteleros, indicando, por ejemplo, que en lo que va de año se han tramitado 30 expedientes sancionadores por terrazas, una cifra que no considera elevada dada "la cantidad de terrazas que hay en Jaén".