Los hosteleros de la capital se sienten “acosados” por la “persecución” que, según denuncian, están realizando desde la concejalía de Urbanismo sobre las terrazas de bares y restaurantes de la ciudad y ayer mantuvieron una reunión con los ediles de Turismo, Cristina Nestares; y de Urbanismo, Francisco Javier Márquez.
El objetivo fue aclarar el problema de “los retrasos en la concesión y ampliación de las terrazas solicitadas, en algunos casos, hace casi seis meses”, según el presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Cafeterías 'Asostel', Gabriel Archilla, que confirmó, que ante la falta de entendimiento, se manifestarán el 15 de julio durante 45 minutos ante Urbanismo y una hora ante el Ayuntamiento para mostrar su malestar. Aún así el 10 de julio se volverán a reunir las partes para avanzar decisiones técnicas.
Archilla recuerda que los “hosteleros tienen el miedo en el cuerpo” porque el control de los inspectores sobre la terraza es “desmesurado”.
El edil de Urbanismo, Francisco Javier Márquez, confirmó que su postura es idéntica a cuando se produjo la primera denuncia de Asostel, a mediados del mes de junio. Por lo que Márquez garantiza que “no se está persiguiendo a los hosteleros y no se está retrasando la concesión de licencias”, sino que “hay que buscar un equilibrio entre los intereses privados de los hosteleros y los intereses del resto de ciudadanos”.
Es el caso del barrio de San Ildefonso, en el que la Asociación de Vecinos Puerta del Ángel ha presentado una queja formal para declararse 'Zona Acústica Saturada', según la presidenta de la Asociación, Dolores Arrebola, es una herramienta para garantizar la convivencia. “No estamos en contra de las terrazas. Los negocios dan vida al barrio, pero de esta forma hay una regulación”, aclara Arrebola.
Según Archilla, en la capital están pendiente de concesión de licencia para terraza y de ampliación en torno a treinta negocios.