Con motivo de 25 de noviembre, los soportales de la Diputación de Huelva han sido testigos de la lectura de un manifiesto participativo con la sociedad onubense contra la violencia de género en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un acto organizado en colaboración con el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de la Junta de Andalucía.
En el mismo ha participado la diputada de Cultura y Deporte, Elena Tobar; el guitarrista José María de Lepe; la presidenta de la Asociación de Mujeres Víctimas 'Libres y sin miedos', Delia Pérez; el presidente de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía, Rafael Minayo; el joven Daniel Barrera; la presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Huelva, Soledad Mora; la directora de la Unidad de Género de la Universidad de Huelva, Marisol Palacios; el magistrado juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Huelva, Ricardo Rodríguez, y el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, quien ha remarcado que el ente provincial "va a seguir apostando por políticas que impulsen no sólo la igualdad, sino el reconocimiento de que la mitad de la población, las mujeres, es un activo imprescindible para el desarrollo de una sociedad moderna".
En su intervención, con la exposición fotográfica contra la trata de personas y el turismo sexual de fondo, Caraballo ha lamentado que "mujeres de todo el mundo padezcan cada minuto algunas de las múltiples formas de discriminación de género y muchas de estas formas de machismo encierran modos sutiles de violencia".
Y todo ello, "desde el uso del cuerpo de la mujer como reclamo publicitario, pasando por el control de sus actos a través de las nuevas tecnologías son formas que parecen inocentes, pero en realidad encierran una actitud de prepotencia y control por parte de los hombres hacia las mujeres", ha remarcado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que "la violencia de género sólo se percibe por parte de la sociedad como un acto claro de violencia física, donde parece que únicamente el maltrato mediante las heridas es considerado delito", sin embargo considera que la sociedad está "en la obligación de recordar que el control, el poder y la desigualdad también son violencia".
Por ello, este día 25 de noviembre, fecha internacional para la conmemoración de la lucha contra la violencia hacia las mujeres, ha lanzado un mensaje para "reflexionar más allá de lo que resulta evidente", refiriéndose a la existencia de otras formas de machismo, que "a su vez alimentan otros modos de violencia de género", indicando además que "en todos los ámbitos, en todos los sectores, en todos los grupos existe discriminación de género que provoca esa violencia cruel y sin escrúpulos hacia las mujeres".
Caraballo ha señalado también que "los hombres se han beneficiado históricamente de la discriminación hacia las mujeres, obteniendo puestos de poder, accediendo a estudios universitarios, entrando en el mercado laboral, realizando prácticas deportivas, y una sociedad basada en la desigualdad no es una sociedad justa".
En cuanto a la exposición, ha precisado que "una de las caras más terribles de la violencia machista es la trata de seres humanos" y esta muestra "refleja en cada imagen la crudeza de esta realidad", y cree que "ya es hora de que reconozcamos que la mujer es maltratada en cada parcela de nuestras vidas, así como que la administración ha de servir de amplificadora de la voz ciudadanía", una oportunidad que "no va a dejar pasar", ha concluido.
PARTICIPANTES
Por su parte la diputada de Cultura y Deporte, Elena Tobar, ha señalado que el universo del deporte "sigue siendo un ámbito principalmente masculino" y ha defendido a "todas esas mujeres que luchan día a día por abrirse un hueco dentro del mundo deportivo y reivindicar con ello la propiedad y el reconocimiento de sus victorias diarias".
El guitarrista José María de Lepe ha precisado que en el mundo de la música y cultural "los niveles de protagonismo y reconocimiento inclinan de forma injusta la balanza" y ha abogado por hacer de la cultura "un instrumento afinado de lucha frente a comportamientos dominantes y caducos que alimentan la violencia".
La presidenta de la Asociación de Mujeres Víctimas 'Libres y sin miedos', Delia Pérez, ha manifestado que las mujeres víctimas "no son una cifra, sino que detrás de los datos que día a día se dan en la noticias, hay rostros de mujer, hay vidas ocultas y situaciones reales", indicando además que la sociedad "sigue enseñando unos patrones de conducta muy distintos a hombres y mujeres, perpetuando el machismo que alimenta la violencia, y esta lucha finalizará el día que tengamos una sociedad donde hombres y mujeres sean verdaderamente iguales y libres".
El presidente de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía, Rafael Minayo, ha remarcado que las asociaciones vecinales "han de mantener su compromiso de transformación social y muy especialmente en el objetivo de establecer relaciones igualitarias que contribuyan a crear una sociedad más justa y solidaria".
Daniel Barrera Venegas, profesor de danza, ha lamentado que, entre la juventud, "se está observando una vuelta de conductas sexistas que se daban por superadas", a lo que ha añadido que "los celos, el control, los insultos, el acoso o las amenazas, alimentados por el mal uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales, suele ser una constante en nuestras relaciones sociales y de pareja, sin tener la percepción de que estos actos constituyen en sí actos de violencia de género".
La presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Huelva, Soledad Mora Abril, ha señalado que una manifestación de violencia hacia las mujeres "la constituyen las barreras invisibles que la sociedad pone al talento técnico, creativo y emprendedor de éstas, en su acceso a los puestos de poder y dirección en el ámbito empresarial, porque no podemos olvidar que la presencia de la mujer en los puestos de responsabilidad se ha convertido en un indicador no sólo del progreso social, sino de la prosperidad económica".
La profesora de la Universidad de Huelva (UHU) Marisol Palacios ha hecho hincapié en que "de cada 100 cátedras universitarias, 84 están ocupadas por hombres y sólo hay 11 rectoras de 77 universidades". Por ello, remarcad que, ante "una realidad universitaria desigualitaria y discriminadora por género, otra realidad es posible, aquella que nos muestre una universidad verdaderamente igualitaria".
Por último, el magistrado juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Huelva, Ricardo Rodríguez, ha recordado que, pese a los avances legislativos que se han logrado en los últimos años y a la disposición de recursos específicos, "aún siguen sin salir a la luz muchos casos de violencia de género".
Por ello, ha reivindicado "continuar con la mejora de ese ámbito normativo y ofrecer un mayor apoyo psicológico a la víctima para animarla a que realice y mantenga la denuncia con el mayor convencimiento posible". En este duro proceso, ha proseguido, "la víctima merece ser mimada", dándole a conocer todos los recursos disponibles, informándole desde el principio de todo lo que puede ocurrir y ofreciéndole "un clima de tranquilidad y confianza".