Las minas que dan nombre a la localidad onubense de Minas de Riotinto, que esperan pacientemente a que se firmen todos los permisos para poder volver a extraer su cobre, se han convertido en un inesperado recurso turístico gracias a la idea de unos empresarios de la zona.
Se trata de "Fieldwork Riotinto", iniciativa que el pasado mes de agosto se puso a trabajar con la firme creencia de que tanto la mina como todo su entorno pueden ser un atractivo más para el turismo de la zona, y vista la respuesta que están teniendo parece que la razón les asiste.
De esta forma, las galerías que explotaron los ingleses se pueden conocer en un recorrido que hace que el visitante conozca las cortas, las galerías, el patrimonio industrial, el Cerro Colorado, Planes, Zarandas, Malacate, el ferrocarril e incluso las chimeneas, como ha explicado a Efe Gregorio Gemio, uno de los integrantes de la empresa.
Cada fin de semana se consigue pasear por las calles de pueblos olvidados y se llega a comprender la vida de la zona, que en algunos casos se prolonga hasta 5.000 años atrás, el tiempo que se cree que, de una forma u otra, se ha intentado aprovechar el recurso económico que proporcionan los minerales del subsuelo de Riotinto.
"Es un paisaje natural excepcional y protegido, se pisa el terreno sobre el que caminaron tartessos, romanos, andalusíes o británicos, y se ve un paisaje labrado por sus manos", explica la empresa, que detalla que se puede disfrutar en vivo de explicaciones sobre minería, industria, ferrocarril, historia, arte o cultura, todo en un mismo recorrido.
Gregorio Gemio señala que es sorprendente ver la respuesta de la gente cuando realiza el recorrido, "porque al principio la gente se hace una idea preconcebida de lo que va a ver durante el recorrido, sobre todo por las cosas que consulta antes de venir al recorrido, pero cuando terminan de ver todo lo que la zona les ofrece se quedan con la boca abierta".
Mantienen "un alto nivel de fidelidad, y desde agosto que empezamos con esta idea nos hemos dado cuenta de que la gente quiere repetir, o bien mantiene en contacto con nosotros, porque se quedaron encantados con la iniciativa una vez que terminaron", ha indicado.
El recorrido, según destaca, tiene algunas zonas especialmente llamativas, "como el momento en que se ve la Corta Atalaya, a la que llegamos por un pequeño sendero, y justo cuando se termina el sendero la gente ve la mina a cielo abierto en toda su inmensidad, y es algo increíble".
Otros puntos concretos que atraen mucho al visitante son la Peña del Hierro, o el poblado que se perdió con el tiempo "pero que todavía se pueden ver las fundaciones", así como puntos ya típicos de los recorridos de la zona, como el paisaje de Cerro Colorado, que se puede apreciar desde un mirador casi desde la misma carretera de Minas de Riotinto a Campofrío.
A esta idea, como indica Gemio, está respondiendo mucha gente, "sobre todo procedente de turismo nacional, aunque también viene mucha gente de otros países, como Gran Bretaña, Francia, Bélgica o Rumanía, mientras que en España son fieles los madrileños, barceloneses y vascos".
En estas fechas, que en turismo son de temporada baja, se trabaja más con escapadas de grupos o viajes en pareja que pasan el fin de semana en la zona, con lo que andaluces, "sobre todo sevillanos y gaditanos", son los principales paseantes de una zona en la que se jugó al fútbol por primera vez en España, se extrae cobre hace milenios y se intenta recuperar ahora para ser el germen de la recuperación económica de la comarca.
