El Defensor del Profesor, un servicio de atención inmediata y gratuita para docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas puesto en marcha por el sindicato ANPE en 2005, ha atendido durante el curso 2011-2012 un total de 16 casos en la provincia de Huelva, donde han aumentado los casos un 33 por ciento respecto al año 2007.
Según han informado a Europa Press desde el sindicato ANPE, el informe del Defensor del Profesor señala que los docentes sufren "en silencio" la situación de conflictividad, de manera que tres de cada diez profesores que acuden al servicio lo hacen en ámbitos territoriales distintos a los que les corresponden, pese a que los datos personales se tratan con "la máxima privacidad".
El presidente de ANPE en Huelva, Jesús María García Pérez, ha explicado que en muchas ocasiones los maestros que se ven inmersos en estas situaciones sienten "vergüenza" y no quieren que sus compañeros sean conocedores de la misma.
Asimismo, destacan que los casos registrados este curso han disminuido a nivel nacional y autonómico, sin embargo los de la provincia han sufrido "un ligero incremento". Por ello, suponen el 8,60 por ciento de los datos de Andalucía, porcentaje similar al de docentes de la provincia en relación con la comunidad autónoma.
Del mismo modo, consideran desde ANPE especialmente "preocupante" el aumento de casos en Infantil y Primaria, que representan el 56 por ciento. No obstante, remarcan que este dato tiene su lógica, "pues paralelamente se produce un aumento importante en el que el origen del conflicto tiene que ver con padres o familiares de los alumnos".
De manera concreta hay que destacar que este trasvase de casos ocurridos entre ESO y Primaria. El curso de 2010 Primaria suponía el 38 por ciento y el correspondiente a 2011-2012 el 56, lo contrario que ha ocurrido en ESO y Bachillerato, donde se ha contabilizado un 38 por ciento.
Respecto a la naturaleza de los conflictos, la mayor parte tienen que ver con el acoso, faltas de respecto y amenazas (37 por ciento) tanto de alumnos como de padres. A juicio del sindicato educativo, "esto está provocado por la falta de respecto que sufren los docentes y se materializa en la mayoría de los casos en la imposibilidad de desarrollar las clases con normalidad".
Por su parte, las agresiones representan el seis por ciento de los casos tratados. Según ha explicado García, esta situación es "la punta del iceberg" y aboga por "no perder la visión general del problema" ya que "cada día es más complicado dar clase en condiciones normales".
También es llamativo que el origen de los conflictos es a partes iguales (un 31,25 por ciento) debido a problemas con otros profesores y administración y de otro lado por los alumnos. El porcentaje es mayor, alcanza el 37,50 por ciento, cuando el origen del conflicto se debe a problemas con familiares o amigos de los estudiantes. En el curso 2011-2012 "se han reducido los casos de conflictos con los alumnos y ha aumentado el de familiares y con la administración", ha resaltado.
BAJAS DE LOS PROFESORES
Así, es reseñable que la mitad de los docentes que recurre al servicio están en situación de baja laboral. Dichas bajas suelen ser de larga duración puesto que "son provocadas por situaciones como ansiedad o depresión". De ahí que "el 80 por ciento de los casos requieran un asesoramiento jurídico, o que casi el 70 por ciento precisen asesoramiento psicológico".
De los 16 casos registrados, ocho de ellos contaban con baja laboral, seis presentaban ansiedad y dos depresión, lo que refleja la importancia del estado anímico de los docentes.
En consecuencia, desde ANPE consideran que estos datos demuestran "a las claras, que nos enfrentamos a casos donde el docente presenta cuadros incompatibles con un normal desarrollo de su actividad profesional, y que esta situación no es temporal, ni esporádica, sino
que tiene a hacerse crónica", remarcan.
Ante todo esto, el presidente provincial de ANPE ha insistido en "demandar de nuevo a las administraciones administrativas un esfuerzo que trate de paliar esta situación".
Finalmente, García ha subrayado que todas estas cifras evidencian que "la conflictividad en las aulas supone un coste tanto económico como afectivo". De los 16 casos registrados, en 10 de ellos (62,5 por ciento) se ha requerido asesoramiento psicológico y jurídico, tres en el ámbito jurídico, uno psicológico y en dos (un 12,5 por ciento) se realice un asesoramiento general. "Es preocupante que solo el 12,5 por ciento de los casos se resuelvan con un asesoramiento general, lo que indica que los casos que llegan al servicio pueden considerarse de especial gravedad", ha concluido.