La Asociación Alcores, que lleva a cabo el Programa de Mediación para el Acogimiento Familiar de Menores en colaboración con la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, y que se encarga de buscar, formar y valorar a familias para que menores tengan una oportunidad de crecer dentro de un entorno familiar y estable, normalizando su historia personal y las vivencias de su infancia, está atendiendo en la actualidad en la provincia de Huelva a unos 200 niños, acogidos en familias ajenas o bien por sus propios familiares, tras valorarse que su estancia con su familia biológica no es la adecuada para su desarrollo.
En una entrevista concedida a Europa Press, Antonio Muñoz, psicólogo en la asociación, ha remarcado que se trata de una medida para "paliar los efectos negativos que suponen para un menor su ingreso en un centro de protección, ya que aunque están perfectamente atendidos, no gozan de la estabilidad que da un entorno familiar".
De este modo, existen familias que se hacen cargo de estos menores de forma temporal, mientras que sus progenitores se recuperan de la situación que le ha llevado a que sus hijos no puedan convivir con ellos, o bien hasta que se decide un futuro más estable para ese menor a través de otras medidas como la adopción.
Así, existen varios tipos de acogimientos. Por un lado existe el acogimiento urgente, destinado para menores de cero a seis años, los cuales no pasan por ningún centro de acogida, "sino que van directamente desde la familia biológica a la acogedora". En la actualidad, son nueve las familias las que tienen acogido a un menor por este procedimiento --sin haber ninguna disponible en la actualidad para otro posible acogimiento-- y los niños no viven más de seis meses con estas familias acogedoras, ya que tras este periodo de tiempo suelen pasar a otra medida más estable.
Por otro lado, existe el acogimiento permanente para menores de cero a 18 años, aunque normalmente afecta a menores de seis a 18 años, en el que no hay fecha de finalización de este periodo. No obstante el contacto con la familia sigue existiendo, y en muchos casos cuando los padres biológicos se han recuperado, estos niños son devueltos a sus familias. De este tipo de familias en la provincia existen unas 180, de las cuales medio centenar son familias que son ajenas al menor.
También se encuentra el acogimiento profesionalizado, que va destinado para aquellos menores que se encuentren en centros de protección y tengan algún tipo de discapacidad. En estos momentos, existen dos familias que realizan este tipo de acogimiento y es el perfil "más difícil de encontrar".
Cabe recordar que para los acogimientos la Junta de Andalucía facilita una serie de subvenciones que oscilan entre los 250 euros y los 600, dependiendo del tipo de acogimiento que se realice.
PERFIL DE LAS FAMILIAS
En cuanto al perfil de las familias acogedoras, "todas muy solidarias", Antonio Muñoz explica que es "muy amplio" --y ha asegurado que en muchos casos repiten los acogimientos--, ya que puede ser familias con un alto poder adquisitivo o bajo, no obstante desde la asociación se comprueba y valora que el menor acogido tendrá sus necesidades cubiertas durante este periodo. Así, existen familias con hijos, sin hijos, parejas del mismo sexo, mayores o madres solteras, entre otras situaciones, a los que se les explica desde un primer momento que "ese menor tiene sus padres biológicos y que el acogimiento es temporal".
De igual modo, se ha referido a las causas por las que la Junta de Andalucía decide retirar la tutela de un menor a los padres, y ha destacado que en la mayoría de los casos no se debe a una mala situación económica, sino a otro tipo de situaciones como el abandono, el maltrato o problemas con el alcohol u otras adicciones por parte de los progenitores, entre otras cuestiones.
Muñoz ha hecho hincapié en que estos niños "no por estar en centros tienen que ser problemáticos, ya que gran parte de ellos se adaptan sin problemas a sus nuevas familias", a lo que ha añadido que "la mejor opción para el niño --que es estar con una familia-- también es la más barata" para la Administración.
Por todo ello, Antonio Muñoz ha lanzado un mensaje a las familias para que se animen a acoger a menores con una situación familiar difícil, ya que "cualquier persona puede ofrecer esta ayuda; solo hace falta tener ganas de ayudar y respetar la historia familiar de estos niños".
Por último, destacar que la Asociación Alcores, que supervisa todo el proceso de acogimiento ofreciendo apoyo y recursos a las familias que se animen a este proyecto, ha realizado una serie de campañas para intentar 'captar' familias dispuestas a ello, como es el caso de la nueva campaña publicitaria con el título 'Necesito una Familia' que tiene como base una gran presencia en el mobiliario urbano a través de publicidad en los autobuses públicos, así como mesas informativas en centros de salud, hospitales y asociaciones de vecinos.