El secretario general de la Federación de Industrias y Agroalimentaria de UGT, Luciano Gómez, junto con los recolocables de la empresa Foret, han presentado este martes un plan de futuro para la planta industrial, en el que no descartan incluso la implicación de los empleados mediante una cooperativa o sociedad anónima mientras se produce la llegada de un inversor.
En declaraciones a los periodistas, Gómez ha explicado cómo quieren poner en marcha este proyecto industrial 'Onufos', el cual generaría 62 empleos directos y 186 indirectos y requería una inversión de unos ochos millones de euros. Convencido tras los estudios técnicos realizados de que se trata de un negocio "rentable", ha adelantado que la idea es producir unas 46.000 toneladas al año de productos de nutrición humana y unas 37.000 toneladas/año de productos para la nutrición animal y en una segunda base, abonos solubles especiales.
De este modo, "los datos que se aportan nos permiten demostrar que es un proyecto rentable, que puede hacer productos que se venden en el mercado y por todo ello, la viabilidad del proyecto es muy alta".
Asimismo, Gómez ha asegurado que este proyecto, el cual ya han traslado a la Junta de Andalucía para su estudio, lo llevarán ante las distintas administraciones y partidos políticos, y por ello, ha hecho un llamamiento "para que no fallen y se estudie con el máximo cariño y agilidad y entre todos podamos sacarlo adelante".
Además, ha recordado que en las conversaciones entre Fertinagro y Foret, las cuales concluyeron finalmente sin acuerdo, en su momento llegaron a un punto en el que se acordó que "Foret saneaba el terreno y devolvía al dominio público una parte y la otra se hacía cargo Fertinagro" para el uso industrial. El punto de salida de este nuevo proyecto se basaría en ese acuerdo, es decir, "Foret se hace cargo de restaurar una parte y la otra se usa para la actividad industrial".
"La mitad de las instalaciones suponen unos siete millones de euros, que puede dar a nivel económico o de aval. Lo que puede dar lugar a una facilidad" para el arranque de la nueva alternativa industrial, ha añadido.
"Desde esa responsabilidad social corporativa de Foret, el proyecto podría salir adelante sin la necesidad de ningún inversor, aunque si viene, no pasa nada", según ha enfatizado. En concreto, ha precisado que Foret tiene presupuestado "110 millones para gastar en el cierre, se ha gastado ya más de 40 millones y si aquí se gasta ocho millones, se ahorra dinero", ha agregado.
En esta misma línea, ha incidido en que piden a Foret "la misma disposición con la que llegaron con Fertinagro, queremos partir de este proyecto y del acuerdo al que llegaron las dos empresas, en el que ellos aportaban las instalaciones, recursos económicos, y la responsabilidad que tiene tras toda su historia en Huelva", de manera que "eso se mantenga y se aporte a este proyecto, que permitiría darle solvencia financiera".
"Foret puede aportar los activos industriales y la responsabilidad social corporativa y medioambiental", ha agregado Gómez. Tras resaltar la importancia de la implicación de las distintas administraciones, el secretario general de Fitag-Huelva ha subrayado que se trataría de "una producción limpia y donde no se generarán fosfoyesos".
También ha señalado que uno de los elementos a concretar es qué inversor toma el testigo, así como ha remarcado que por el momento Fertinagro, a la que han dado a conocer el proyecto, tiene reticencias, aunque "en el futuro no lo rechazarían una vez que en el futuro esté claro".
Gómez ha indicado que han contactado con la empresa israelí ICL, "la cual tiene previsto instalar una planta en Niebla", la cual también ha mostrado sus reservas de forma inicial, pero ha mostrado su disposición a vender el ácido fosfórico preciso como materia prima al nuevo proyecto.
