La flota pesquera andaluza que suele utilizar el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos lamenta verse afectada "injustamente" por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que lo ha anulado, ya que sus embarcaciones no faenan en las aguas del Sáhara Occidental que han motivado esta decisión.
Sin embargo, la sentencia "nos afecta de lleno porque lo ha anulado todo", explica a EFE Nicolás Fernández, gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales OPP72 de la zona.
La flota andaluza que suele hacer uso del acuerdo con Marruecos la integran unas cuarenta embarcaciones de pesca artesanal y de cerco, en su mayoría del Golfo de Cádiz, fundamentalmente de Barbate.
Estos barcos no van al lejano caladero del Sáhara Occidental, sino que trabajan en el Estrecho o al Norte de Marruecos, pescando pez sable o voraz en el caso de los artesanales y boquerones la de cerco.
Su área de acción no tiene nada que ver con las aguas del banco subsahariano, que suelen usar barcos industriales de cefalópodos, y que son las que han motivado que el TJUE anule el acuerdo pesquero, tras una denuncia que en 2019 interpuso el Frente Polisario, que afirma representar al pueblo del Sáhara Occidental, ante el Tribunal General de la UE alegando que la Unión y Marruecos habían celebrado acuerdos aplicables al Sáhara Occidental sin haber obtenido el consentimiento del pueblo saharaui.
Nicolás Fernández ha reivindicado que los futuros acuerdos no se hagan de forma "global" para todas las pesquerías y que la artesanal y de cerco que no trabaja en las aguas del Sáhara Occidental formen parte de unas condiciones específicas.
Señala además que son los barcos con más impacto social, pues "de ellos viven muchas familias", mientras que los industriales generan menos empleo.
Además pide a la UE que tenga en cuenta en sus futuros acuerdos y políticas que "desde 2019 a 2024 la situación de las pesquerías se ha transformado completamente debido al cambio climático, su impacto en los ecosistemas marinos y en los desplazamientos de especies que está provocando".
Por su parte, el presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), Manuel Fernández, ha señalado que se trata de "un nuevo varapalo" para el sector, los pescadores y para Andalucía.
La decisión, ha dicho, afecta a una flota importante, fundamentalmente de la provincia de Cádiz -algunos de Huelva y Málaga- situada en el Estrecho, en el norte de África, con la pesca tanto de cerco como la artesanal en barcos que "tenían una facturación importante y un desahogo importante; una flota que tiene grandes perjuicios por tener una escasa cuota de atún rojo y la falta de una serie de recursos que hacen, ahora mismo, muy necesario este acuerdo".
Asimismo, ha señalado que, de partida, "es un acuerdo injusto puesto que vinculan barcos artesanales y cerqueros que pescamos en Marruecos que no tenemos nada que ver con la zona saharaui, que son para aquellos barcos grandes que se dedican al cefalópodo; sin embargo, al estar vinculado todo se rompe el acuerdo y nos perjudica a todos".