En la tarde de este lunes las dos filiales, Emigrantes y Huelva, celebraron la Santa Misa de Despedida en el Santuario y este martes han abandonado la aldea
“Hemos soñado despiertos. Ahora toca emprender el camino hacia un nuevo Lunes de Pentecostés”. Son palabras de la Hermandad Matriz de Almonte en la noche de este lunes, con la emoción aún en la retina tras ver durante once horas a la Virgen del Rocío de procesión por su aldea. Pero ahora toca volver y pensar ya en la próxima romería.
Pero antes de abandonar la aldea, en la tarde de este lunes, Huelva y Emigrantes celebraron conjuntamente la Santa Misa de Despedida en el Santuario, una celebración a la que acudieron, simpecado en mano, ambas filiales desde la Casa de Hermandad de Huelva. “Ayer pudimos ‘caminar’ juntos hacia la ermita en la misa de despedida, antes de iniciar nuestro camino. Encuentro fraternal y momentos únicos donde tuvimos también la oportunidad de saludar a la Hermandad de Trigueros”, indicaba la Hermandad de Huelva en sus redes sociales.