Los cadáveres de una mujer de 66 años y el de su hijo de 40, aislado tras haber dado positivo en covid-19, fueron hallados este pasado martes sin signos de violencia y en un lapso de tiempo de apenas media hora en dos viviendas de Íllora, en el Poniente de Granada, cuyos vecinos han recibido con consternación la noticia, al ser una familia muy conocida en el municipio.
Según han informado a Europa Press desde la Guardia Civil, que halló los cadáveres tras el aviso de otro hijo de la fallecida, el resultado de la autopsia de los dos cuerpos por el Instituto de Medicina Legal será determinante para que la autoridad judicial, a la que el instituto armado ha puesto en conocimiento del suceso, ordene que se investiguen los pormenores de los decesos, de los que ha informado este martes el diario 'Ideal'.
No se conocía que ninguno de los dos tuviera ninguna enfermedad terminal, por lo que los vecinos han acogido también con sorpresa estos fallecimientos. Está previsto que, una vez se practiquen las autopsias, se celebren los entierros en Íllora, en principio en la tarde de este miércoles.
El alcalde de Íllora, Antonio Salazar, ha indicado a Europa Press que ha trasladado su pésame y el de la corporación local a la familia más cercana por estas pérdidas. Se los va a "echar de menos", ha agregado el regidor, quien ha hecho hincapié en la actitud participativa en las actividades del pueblo del hijo fallecido.
Otro hijo de la mujer fallecida daba aviso a las autoridades tras extrañar a los vecinos que permaneciera encendida la luz de su vivienda en los últimos días. Tampoco se sabía nada de su hermano, y al buscarlo los agentes en la vivienda en que se había aislado tras dar positivo en covid-19, también lo encontraron fallecido.