La Audiencia de Granada juzgará al dueño de un taller de restauración que recibió una escultura del siglo XVIII de José de Mora de un convento y devolvió una falsificación, lo que le permitió vender esta pieza protegida a un anticuario que intentó incluirla en una subasta de Nueva York por 350.000 euros.
Según el escrito provisional de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos se remontan al mes de abril de 2017 cuando las monjas clarisas del convenio Nuestra Señora de los Ángeles del Realejo de Granada llevaron a restaurar una de sus obras de arte.
Dejaron en manos del principal acusado, con un taller de restauración, una talla de madera policromada del siglo XVIII registrada como Santa Margarita de Cortona en el Instituto Andaluz de Patrimonio Artístico.
El acusado, con ánimo de enriquecerse y sabiendo el valor de la talla, les entregó una falsificación y se quedó con el original, una obra de José de Mora (1644-1724), uno de los principales exponentes de la corriente barroca de la escuela granadina.
Lo hizo además sabiendo que el valor de la obra, que no podía venderse ni cederse, rondaba los 400.000 euros.
En junio de ese mismo año, el restaurador vendió la obra a un anticuario también acusado, dueño de una galería de arte y que conocía el origen ilícito de la escultura.
El 10 de diciembre de 2019, este anticuario ofreció la talla para una subasta en una feria de Nueva York por un precio de 350.000 euros.
Pese a estos intentos, la imagen no llegó a salir de España, lo que ha permitido recuperarla.
La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de apropiación indebida por el que ha solicitado para el restaurador una condena a 5 años de cárcel y el pago de una multa de 9.900 euros.
Ha atribuido al anticuario que intentó vender la escultura un delito de receptación por el que ha interesado una condena a 3 años de prisión y el pago de una multa de 8.100 euros.
Los dos serán juzgados los días 24 y 25 de septiembre en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.