La Guardia Civil velará con 1.400 agentes por la seguridad de las delegaciones, itinerarios e instalaciones afectadas durante la cumbre europea que se celebra esta semana en Granada, un operativo especial que incluye un refuerzo del control aéreo, patrullar el ciberespacio y activar un sistema antidrón.
Este cuerpo armado desplegará las unidades necesarias para afrontar cualquier tipo incidente de carácter grave, intensificará la acción preventiva y contará con refuerzos para ampliar su capacidad de reacción.
Los agentes desplegados para la cumbre que arranca este jueves pertenecen a las especialidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Cinológico, Pegaso, Grupo de Desactivación de Explosivos, Servicio de Protección de la Naturaleza, Fiscal y Fronteras, Unidad Aérea, Unidad de Subsuelos, Intervención de Armas, Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), Grupo de Acción Rápida (GAR) y Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil.
Además, el operativo especial suma a las diversas unidades de investigación que entre sus cometidos tendrán la monitorización y el patrullaje permanente del ciberespacio para prevenir posibles ataques informáticos.
Durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea en Granada, la Guardia Civil controlará la Zona Restringida de Seguridad (ZRS) del aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, desde la frontera al resto de las instalaciones y el perímetro del aeropuerto.
Los agentes intensificarán el control de personas y vehículos en los accesos habilitados a la ZRS para detectar y evitar la entrada de armas, explosivos u otros artículos prohibidos y dará protección y seguridad cercana a las delegaciones mientras permanezcan dentro del recinto aeroportuario.
Proporcionarán protección y seguridad a las aeronaves que transportan a las delegaciones durante las maniobras de aterrizaje, despegue, rodadura y estacionamiento y obtendrán las información anticipada suficiente para evitar hechos que comprometan la seguridad aérea.
El operativo especial incluye el control sobre aeródromos y demás infraestructuras susceptibles de ser utilizadas para el aterrizaje y despegue de aeronaves y se activará un sistema "antidron" para el aeropuerto, entre otras medidas.
También será contundente la vigilancia en las vías de comunicación para los traslados desde el aeropuerto y el control por tierra y aire de la seguridad ciudadana y la vial, la protección de itinerarios y la movilidad de las delegaciones.
La Guardia Civil también hará uso de unidades de reserva con capacidad de reacción inmediata para afrontar situaciones especialmente relevantes.