La trabajadora denuncia a Laboratorios Rovi en Granada por negarle, supuestamente, la conciliación que había solicitado por ser madre de una menor de 3 años
Una técnica de garantía de calidad ha presentado una demanda ante el Juzgado de lo Social después de que su empresa, Laboratorios Rovi en Granada, le negara supuestamente la conciliación que había solicitado por ser madre de una menor de tres años e hiciera depender esta medida de los estudios de un compañero.
Según ha informado a EFE su abogado, Antonio Estella, a esta trabajadora le cambiaban el horario y le imponían turnos rotatorios por meses, de forma que un mes entero trabajaba de mañanas y al siguiente de tardes.
Dado que tiene una menor de tres años a su cargo, solicitó una reducción y adaptación de su jornada, que comunicó a la empresa mediante burofax el pasado julio.
En concreto, solicitó una reducción de jornada de 1,5 horas y una adaptación para trabajar de mañana, de lunes a viernes, en turno de mañana conforme al horario reducido, dado que en caso contrario en todo el mes que le correspondería tardes no podría ver a su hija, que debe estar en el colegio por las mañanas.
Según el letrado, la respuesta de la empresa se produjo a principios de agosto, aceptando la reducción pero negando la adaptación al argumentar que el equipo era inamovible.
Tras explicar los cambios, ha detallado Estella, la empresa no habría sabido explicar los constantes cambios de sistema de trabajo y comenzó a "victimizar" a la trabajadora.
Por ello, le propuso la que considera "estrambótica solución" de acceder a la adaptación siempre y cuando un compañero cursara unos estudios, solo durante su curso y solo desde octubre y siempre que el compañero tuviera plaza.
La trabajadora no aceptó que su situación familiar y conciliación dependiera de si un compañero estudia o no un curso y, en su respuesta, le recordó a la empresa que el departamento al que pertenece tiene un horario de trabajo de 8 a 17 horas de lunes a viernes, que se reserva a las personas de antigüedad alta, lo que supone a su juicio una "evidente discriminación".
A finales de agosto, la empresa reiteró su negativa mediante correo electrónico y, más adelante, quitó todas sus funciones de técnico de calidad y dio tareas administrativas a la trabajadora, quien en la actualidad está de baja por ansiedad, ha detallado.
"No entendemos que multinacionales de este nivel nieguen a una madre el derecho a estar con su hija", ha indicado el abogado de la trabajadora demandante.