Trabajadores del sector naval se han manifestado este miércoles por las calles de Ferrol y Narón, tras la última reunión entre la dirección de Navantia y los sindicatos, que ha dejado "francamente decepcionada" a la parte social por los "avances insuficientes" en el diálogo entre las partes.

Operarios de la plantilla principal y de las compañías auxiliares han iniciado poco antes de las 08:30 horas una marcha cuyo recorrido se ha definido en una asamblea previa en el interior del astillero.

La movilización transcurrió por la céntrica avenida de Esteiro y la carretera de A Trincheira, para desembocar en el polígono de A Gándara y finalizar en el barrio naronés de Freixeiro, al que la comitiva llegó en torno a las once de la mañana.

El portavoz del comité de empresa de Navantia Ferrol, Miguel Pol (CCOO), ha afirmado que la dirección de la firma pública "ha desglosado algunas inversiones" del plan industrial, pero ha señalado que no "se ha materializado la garantía de transformación" de las dependencias, para las que se piden mejoras como habilitar nuevos diques.

El dirigente sindical ha insistido en la reclamación de un "aumento de carga de trabajo", pero ha declarado que el planteamiento de la compañía se limita a "posibilidades" y ha afeado su solicitud para que en cuestión de "días" esté "firmado" y se remita al último consejo de administración de la SEPI previo a las elecciones generales del 23 de julio.

De esta forma, ha considerado que es "inasumible" dictaminar favorablemente ese documento "sin un debate previo, sin analizar con calma" su contenido, por lo que ha valorado que hay "muy poquita" confianza ante la postura de la empresa estatal.

Pol ha estimado que ningún sindicato ha resaltado como "positiva esta forma de negociar" y ha indicado que se "ven reflejados 1.500 empleos, pero se sustentan en posibilidades de contratación y facturación y no se especifican centros o áreas".

Por ello, ha aludido a "un plan industrial muy improvisado" y ha censurado que se tardase "tanto tiempo en presentar algo tan improvisado", mientras que en referencia al convenio colectivo ha reconocido "algún avance muy pequeño" en la negociación.

Sin embargo, ha cargado contra la actitud de la dirección y ha puntualizado que no "parece propia de un Gobierno progresista" o de la cúpula de una empresa dirigida por ese mismo Ejecutivo.

"Está jugando más con los tiempos que con los derechos", ha aseverado Miguel Pol, que también ha mostrado la "decepción muy grande" de los sindicatos con la Delegación del Gobierno en Galicia, que impidió que la manifestación de este miércoles se desarrolle durante "400 a 500 metros" por el tramo ferrolano de la AP-9.

Según el portavoz, la Administración alegó que ese recorrido "era peligroso", pero ha replicado que sus movilizaciones se han desarrollado "muchas veces" por la autopista: "No nos parece correcto, este Gobierno presume de respetar los derechos de los trabajadores".