La Catedral de Santiago ha celebrado este sábado, 7 de enero, una misa en memoria del Papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre de 2022 a los 95 años, en la que el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, ha agradecido su visita en 2010 coincidiendo con el Año Santo.
"La Iglesia en Santiago sabe del afecto y de la cercanía pastoral que Benedicto manifestó en su visita pastoral, dejándonos una reflexión serena sobre la peregrinación, sobre Europa y sobre el compromiso cristiano de la Iglesia en España y de nuestra iglesia que peregrina en Santiago de Compostela", ha rememorado Barrio.
Coincidiendo con la Misa del Peregrino de las 12,00 horas, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, ha presidido la misa en la que ha destacado a Benedicto XVI como "un gran intelectual" y "un gran pastor de la Iglesia".
Además, en la homilía, Julián Barrio ha señalado que el papa emérito "supo mirar lejos y en profundidad", "afrontando situaciones complejas siempre con una lectura creyente de la realidad". "Proclamó que Dios no es un rival del hombre, que la religión no dificulta el desarrollo de los dones naturales y que la fe no lucha contra la razón", ha resumido el arzobispo.
Del mismo modo, el eclesiástico ha definido a Benedicto XVI como "un humilde trabajador en la viña del señor" que, ha añadido, "tenía la carismática y atractiva sencillez que inspiraba siempre bondad, cercanía y calidez".
Asimismo, Julián Barrio ha recordado la visita del papa emérito a Santiago de Compostela el 6 de noviembre de 2010. De ella, ha reflexionado que Benedicto "hablaba al corazón" y "sin perder fuerza su discurso teológico".
En esta línea, ha asegurado que lo oyeron hablar "sobre los problemas que afectan a la Iglesia y a la sociedad" y que les indicó que "la fe en Jesucristo da sentido y profundidad a la vida del hombre".
Julián Barrio también ha destacado que el Sumo Pontífice estaba convencido de que "rebajar las exigencias del Evangelio es rebajar al ser humano".
Este motivo, ha continuado, "le dio fuerza para vivir la pasión por la verdad, siguiéndola y poniéndose a su servicio para dar esperanza a nuestro tiempo". "Esta fue su gran preocupación e inquietud: dar esperanza a nuestro tiempo", ha descrito.
De su visita a la capital gallega, el arzobispo de Santiago también ha afirmado que "se admiró contemplando el Pórtico de la Gloria", por lo que Julián Barrio se ha mostrado seguro de que "el Apóstol Santiago también le habrá acompañado hasta el pórtico definitivo de la gloria para poder ver cara a cara a Dios".