Los presupuestos para 2013 han sido aprobados este lunes con el voto favorable del equipo de Gobierno popular, el voto en contra de Ciudadan@s Independientes de Estepona y la ausencia de PSOE, que decidía marcharse, ante el desalojo del público asistente ordenado por el regidor popular, José María García Urbano, motivado por los aplausos durante una de las intervenciones del portavoz de CIE, Juan Manuel Rodríguez.
Muchos eran los que optaban por acudir al pleno esta mañana, entre ellos numerosos despedidos en el ERE, miembros de Unión, Progreso y Democracia y habituales como la Plataforma Vecinal de Estepona. La Corporación debatía las cuentas municipales para el próximo año, cuando el portavoz de CIE, Juan Manuel Rodríguez, invitaba al equipo de Gobierno a "solucionar la crisis muncial, ya que en tiempo récord han conseguido solucionar las cuentas de Estepona". El público arrancaba en un aplauso de apoyo, y el alcalde decidía, tras solo dos avisos, ordenar el desalojo.
En la primera ocasión, el regidor popular llamaba la atención e insistía en el silencio del público y en no realizar manifestaciones "ni a favor ni en contra de lo tratado". Era durante el turno del socialista, David Valadez, quien criticaba que el gasto en personal no había descendido para el próximo año, pese al ERE ejecutado que se llevó por delante a 176 empleados.
Sin posibilidad de tercer aviso, el popular ordenaba a los efectivos de Policía Local presentes en la sala el desalojo. La indignación ha sido la nota dominante de la marcha del público, que ha mostrado su rechazo al grito de "¡Dimisión!", "¡Democracia!", o "¡Esto es una dictadura, qué vergüenza!". Los socialistas, como muestra de apoyo, abandonaban instantáneamente la sala. Solo CIE ha permanecido en la sesión, para el momento de la votación de los presupuestos, en el que ha mostrado su rechazo a las cuentas. Acto seguido, se ha marchado.
Esta redacción ha abandonado, junto al público asistente la sala, y ha podido comprobar cómo en la planta de abajo del Palacio de Congresos y, para la sorpresa de todos, mientras la sesión continuaba arriba, la cafetería dejaba de servir cafés al público desalojado congregado allí. Efectivos de la Policía Local que custodiaban la puerta de entrada a las instalaciones municipales indicaba a la gente que, en caso de salir del Palacio, no podrían volver a entrar. Incluso a la prensa se nos ha negado la posiblidad de volver a entrar. Sin que el equipo de Gobierno popular hubiese abandonado el Palacio de Congresos, la puerta automática se cerraba a cal y canto.