La consigna fue trasladada por el Ministerio israelí de Exteriores a las representaciones diplomáticas del país en el exterior a través de un documento interno.
Fuentes diplomáticas israelíes confirmaron a Efe la existencia del texto, aunque subrayaron que no supone “el lanzamiento de una campaña diplomática”, sino que se limita a “proveer información a las embajadas sobre el fondo jurídico del asunto”, en el marco del “funcionamiento normal” del Ministerio.
Los servicios de inteligencia militar israelíes creen que el cargamento, interceptado en la noche del pasado martes, incluye más de 300 toneladas de armamento, como unos 3.000 cohetes, pequeñas armas, granadas y proyectiles de mortero.
En un comunicado, el Ejército israelí afirma que la mercancía, que partió de Irán hacia Siria, tenía como destinatario final la milicia libanesa Hizbulá.
Hizbulá, por su parte, negó categóricamente “cualquiera relación con las armas que el enemigo sionista confiscó en un barco”, que lleva la bandera de Antigua.
El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid al Mualem, que se encuentra de visita en Irán, afirmó que el barco se dirigía de Siria a Irán y que no llevaba armas, sino otros bienes.