La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha sido recibida este jueves por miles de ovetenses de todas las edades en una Plaza de Alfonso II El Casto abarrotada, en la que ha sido la primera visita oficial a la capital del Principado de Asturias de la heredera al trono.
La Familia Real llegó, como estaba previsto, a las 17.00 horas, y fue recibida por la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo. Una vez en la plaza de la Catedral, el Rey Felipe VI junto a la Infanta Sofía fueron saludando a las personas que acudieron a verlos por un extremo de la plaza, mientras que la Reina Letizia y la Princesa de Asturias hicieron lo propio durante poco más de quince minutos por el otro lado del recorrido, con el objetivo de saludar al máximo de personas posible.
Entre el público que acudió se encontraban unos 200 niños de cinco colegios, uno de ellos con una sudadera del colegio público de La Gesta, en el que la Reina Letizia cursó parte de sus estudios. Los monarcas se detuvieron en numerosas ocasiones para hacerse fotos con los asistentes mientras la banda de gaitas amenizaba el encuentro con la 'Marcha de Mayo', una melodía compuesta en 2004 para la boda de los por entonces Príncipes de Asturias.
Tras saludar a las personas que habían acudido a la plaza, fueron recibidos a las puertas de la Catedral por el presidente del Principado, Adrián Barbón; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; la Delegada del Gobierno, Delia Losa; el presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Marcelino Marcos Líndez; el presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández-Vega; la directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo; y el fundador de la misma, Graciano García.
Una vez habían saludado a las distintas autoridades, la Familia Real se adentró en el Jardín de los Reyes Caudillos, donde permanecieron atentos a las explicaciones del director del Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea), Ramón Rodríguez, sobre las doce esculturas de los Reyes de Asturias que componen el jardín.
Minutos después, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, junto al Deán de la Catedral, Benito Gallego, invitaron a la Familia Real a entrar al interior del templo, donde, en un encuentro privado, pudieron contemplar el panteón de los Reyes, el Sagrario, el Retablo Mayor, la Cruz de la Victoria y el Santo Sudario, que estaba descubierto con motivo de la "excepcional" visita, según ha relatado a los medios el Deán.
Fue en el interior de la Catedral donde los Reyes, acompañados por sus hijas, saludaron y se detuvieron unos minutos con los dos trabajadores de Vesuvius que mantienen un encierro en el interior del templo desde el pasado jueves y que les dieron, a través de los servicios de protocolo, una camiseta reivindicativa de su conflicto laboral.
"Ya les he dicho, sois enchufados porque es a los únicos que ha besado la Reina", comentó Benito Gallego, para añadir que la Familia Real estaba enterada "perfectamente" de su situación y les han dado "ánimos". "Ellos están muy contentos porque besaron a las tres mujeres y la Reina habló un rato con ellos, después también el Rey estuvo charlando con ellos", ha añadido.
Durante la visita a la Catedral, que duró poco más de un cuarto de hora, fue significativa la "atención" que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía prestaron a todo, con preguntas sobre el 'Alfa' y el 'Omega' de la Cruz de la Victoria y especial interés por las pantallas táctiles de la Cámara Santa.
Como obsequio del Arzobispado y el Cabildo se entregó a la Familia Real el testamento de Alfonso II El Casto, datado en el año 812. Se trata de un cuadernillo en pergamino, de 16 páginas, que contiene la donación o el testamento del Rey Alfonso II el Casto a la Iglesia de San Salvador de Oviedo. Del testamento se ha hecho una edición facsimilar por Madú Ediciones, en el año 2005.
Además, los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta han firmado en el 'Libro de Honor de la Catedral de Oviedo', que empezó con Juan Pablo II en el año 1989 y cuya segunda firma es la de Felipe VI cuando era Príncipe de Asturias, en el año 1991.
Tras la visita, y después de saludar al Cabildo, la familia real salió del templo por la puerta principal, donde los coros joven e infantil de la Fundación Princesa de Asturias estaban esperándolos para entonar el himno de Asturias. Tanto la Princesa Leonor como el resto de la Familia Real acompañó al coro susurrando el himno.
Una vez finalizado el himno, y tras hacerse una foto con el coro, la Familia Real se volvió a dividir para realizar el recorrido por la plaza a la inversa y así poder saludar a todas las personas concentradas. El Rey Felipe llegó a chocar la palma con algunos de los componentes del coro y siguió el recorrido con la Infanta Sofía.
Tras casi una hora de visita, los monarcas se desplazaron hasta el Hotel de la Reconquista, desde donde Don Felipe y Doña Letizia partirán para asistir a las 19.30 horas a la XXVIII edición del Concierto Premios Princesa de Asturias en el Auditorio.