El Tesoro Público ha colocado este jueves 3.475,4 millones de euros en bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho ahondando en el tipo negativo a tres años y rebajando la rentabilidad en las subastas a 10 y 30 años.
A pesar de remunerar menos a los inversores, los mercados siguen confiando en los títulos españoles de deuda pública, ya que la demanda conjunta de las tres emisiones ha superado ampliamente los 6.300 millones, muy por encima de lo finalmente adjudicado.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.640 millones de euros en bonos a tres años, frente a unas peticiones por importe de 3.380 millones, y el interés marginal ofrecido se ha situado en el -0,172%, más negativo que el -0,119% de la emisión previa celebrada el pasado 21 de febrero.
En las obligaciones a 10 años, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 1.225,46 millones de euros, por debajo de los 1.895,52 millones solicitados por los inversores, y lo ha hecho con una rentabilidad marginal del 1,108%, por debajo del 1,239% ofrecido el pasado 7 de marzo por el mismo título.
Por último, el Tesoro ha adjudicado 609,94 millones de euros en la obligación a 30 años, frente a una demanda de 1.094 millones, y también ha rebajado la rentabilidad ofrecida, desde el 2,189% de la misma emisión de hace un año al 1,951% de esta ocasión.
Con la emisión de este jueves el Tesoro completa el calendario de subastas del mes de marzo y no volverá a ofrecer deuda a los inversores hasta el próximo martes 2 de abril, cuando celebrará una nueva emisión de letras. El mes que viene también celebrará otra subasta de letras, el 9 de abril, y dos más de bonos, los días 4 y 11.