La participación de las Fuerzas Armadas en misiones internacionales tuvo un coste de 838,55 millones de euros el pasado año. Se trata de un total de 18 operaciones en las que están presentes más de 2.500 efectivos, según datos del Ministerio de Defensa.
Así consta en la documentación que el Departamento dirigido por Margarita Robles ha remitido a las Cortes Generales antes de la comparecencia de la ministra ante la Comisión de Defensa el próximo martes para desgranar los detalles de las misiones militares en el exterior.
España estuvo presente en 2018 en un total de 18 operaciones bajo bandera de la OTAN, la ONU, la Unión Europea, en colaboración con Francia y como parte de la coalición internacional de lucha contra el terrorismo yihadista.
La misión más 'costosa' para el Gobierno española fue la participación de España en las Fuerzas Navales Permanentes de la OTAN, con un coste de 123,68 millones para dotar a la Alianza de una seguridad marítima permanente. España contribuyó con fragatas y buques cazaminas desplegados en el Mediterráneo y el Atlántico Norte durante periodos de dos o tres meses.
A continuación, por su coste, se sitúa la operación en Líbano, que tuvo un presupuesto de 112,15 millones en 2018 y es la que cuenta con más efectivos españoles desplegados, un total de 610 para vigilar el cese de hostilidades con Israel.
100 MILLONES Y 550 MILITARES EN IRAK
También por encima de los cien millones de euros estuvo el despliegue de 551 efectivos en Irak para contribuir a la lucha contra el terrorismo mediante la formación y adiestramiento de sus fuerzas de seguridad. Por su parte, la presencia en Afganistán tuvo un coste de 10,81 millones.
Las Fuerzas Armadas españolas también se dedican a labores de adiestramiento en Malí, donde España contó con 310 efectivos en una operación a la que dedicó 83,89 millones en 2018. A ellos se suman otros 39,48 millones de la presencia en Senegal en apoyo a la misión EUTM Malí.
Por su parte, la operación Atalanta de control de la piratería en el Golfo de Somalia tuvo un coste de 73,10 millones, coincidiendo con la decisión de que su cuartel general se sitúe en Rota a partir del próximo mes de marzo. Defensa destaca la importancia para España de esta misión, cuya continuidad a partir de diciembre de 2020 está en proceso de revisión por parte de la Unión Europea.
En África, España también está presente en Somalia (2,57 millones) para el asesoramiento y adiestramiento del Ejército local, República Centroafricana (8,92 millones) y Gabón --en apoyo a la anterior-- (19,47 millones).
Además participa en el Báltico en la operación de la OTAN en Letonia con 310 efectivos y un coste de 69,23 millones como medio de disuasión a Rusia. Y formó parte de la policía aérea en Lituania, a la que destinó un presupuesto de 51,75 millones.
APUESTA POR LA OPERACIÓN SOPHIA
En cuanto a la operación Sophia, España destinó a ella 62,8 millones de euros en 2018 y apuesta por su continuidad para la lucha contra la inmigración ilegal y las redes de tráfico de personas en el Mediterráneo. La misión está en prórroga provisional hasta el 31 de marzo. Además, las Fuerzas Armadas tienen desplegada una batería antimisiles en Turquía con un coste de 41,96 millones.
Otra contribución a la OTAN es la participación en 'Sea Guardian' para luchar contra el terrorismo y otras amenazas, con una participación de unidades navales, aéreas y estaciones de apoyo logístico; con un coste de 24,06 millones. España también mantiene una presencia mínima en Colombia (1,65 millones) y Bosnia (0,34 millones).
La financiación de las misiones internacionales es tradicionalmente objeto de polémica en las Cortes Generales debido a que los Presupuestos Generales del Estado solo incluyen una parte de su coste, alrededor de 300 millones. El resto de sufraga mediante el fondo de contingencia a través de partidas aprobadas por el Consejo de Ministros a lo largo del año.