El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su pareja la portavoz parlamentaria de este partido, Irene Montero, han explicado este jueves que la hipoteca de 540.000 euros que han contratado "a medias" para hacer frente al pago de la casa que se han comprado en Galapagar (Madrid) supone una letra de 1.600 euros al mes durante 30 años, que se pueden permitir gracias a sus sueldos, correspondientes a tres salarios mínimos, tal y como marca el código ético de su formación --el resto, lo donan a Podemos o a causas sociales--.
Así lo aseguran en el comunicado conjunto que han emitido para dar explicaciones sobre la gran polémica que se ha suscitado al hacerse público que han comprado una casa en el citado municipio de la sierra madrileña para "poder cuidar" a los hijos que esperan "con algo de intimidad", en "una casa en el campo", según explican en su carta.
"Para nosotros es difícil no llamar la atención desde el momento en que pisamos la calle y nos gustaría que nuestros hijos puedan vivir su infancia de la forma más normal posible", defienden en su comunicado, en el que aseguran que llevan "mucho tiempo buscando una casa en el campo" que cumpla con estas características.
"NOS PERSIGUEN PAPARAZZI CUANDO VAMOS AL HOSPITAL"
En este sentido, Iglesias y Montero, que anunciaron en Semana Santa su embarazo de mellizos, hacen hincapié en el peso que ha tenido la búsqueda de intimidad a la hora por decidirse por comprar esta vivienda.
"Para nosotros es una suerte poder emprender este proyecto de vida y de familia, pero aún así tenemos la sensación de que con nosotros se hacen cosas que no se hacen con otros representantes públicos. Se han publicado fotos de nuestra casa, incluso de las habitaciones con los muebles de los anteriores propietarios", denuncian.
"Nos persiguen paparazzi cuando vamos al hospital, al notario o a sacar a los perros y después venden sus fotos a Eduardo Inda. No deseamos que les ocurra lo mismo a otros líderes políticos ni a creadores de opinión o propietarios de medios de comunicación", enfatizan.
A este respecto, señalan que "por cualquiera" o "muy importante" que sea el rol político de alguien, "tiene derecho al menos a la intimidad de poder ir a una revisión ginecológica a un hospital público sin que le sigan y le hagan fotos". "Pero asumimos que con nosotros funcionan reglas diferentes que con los demás. Sabemos por qué es. También por eso queremos vivir más cerca del campo", insisten.
"Sabemos que nos criticarán hagamos lo que hagamos. Nosotros seguiremos haciendo nuestro trabajo lo mejor que sabemos y construyendo un proyecto de vida que nos hace felices", aseguran, en un texto en el que dan los detalles de la compra que tanta polémica han suscitado, por el alto precio de la vivienda.
"Nos hemos comprado una casa en Galapagar a 40km de Madrid, y para pagarla tenemos a medias una hipoteca de 540.000 euros con la Caja de Ingenieros que iremos pagando poco a poco durante 30 años", explican.
SUS DECLARACIONES DE BIENES YA SE HAN MODIFICADO
Asimismo, señalan que "48 horas después de firmar la hipoteca el 9 de mayo", presentaron sus nuevas declaraciones de bienes en el Congreso "para mantenerlas actualizadas cumpliendo el compromiso de transparencia". De hecho, esa modificación se ha calificado este jueves en la Mesa del Congreso y se publicará en el Boletín de las Cortes en próximas fechas, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Iglesias y Montero detallan que cada uno pagará al mes "algo más" de 800 euros durante esos 30 años y añaden: "Sabemos que muchas familias españolas, incluso con dos sueldos, no pueden permitirse una hipoteca así, y por eso entendemos que es tan importante defender salarios dignos para todos y todas".
"También basta ver los precios de la vivienda en Madrid para saber que elegir un sitio para construir un hogar no es una tarea sencilla para la mayoría de españoles y españolas, y por eso también decidimos buscar más cerca del campo. La realidad es que nuestros sueldos, que son públicos y que son decididos por la Asamblea Ciudadana de Podemos, nos han permitido emprender este proyecto", reconocen.
FUTURA HERENCIA DE LOS PADRES DE IGLESIAS
Asimismo, explican que "la entrada de la hipoteca y las reformas" las han costeado con una parte de sus ahorros. "Irene ha necesitado para ello pedir un préstamo a su padre. El padre de Irene ha trabajado toda su vida como mozo de mudanza y su madre es profesora de educación infantil. Los padres de Pablo han ganado más. Su padre es inspector de trabajo (jubilado) y su madre abogada laboralista (jubilada). Tenían buen sueldo, sobre todo su padre, y le dejarán "una herencia que ayudará", aseguran.
En cuanto a sus ingresos actuales, recuerdan que los han declarado, junto con sus cuentas corrientes, propiedades e impuestos tanto al Congreso como en el portal de transparencia de Podemos. Aún así, aprovechan para recordar que Iglesias, además del sueldo de diputado una vez hecha la donación correspondiente, presenta Fort Apache y Otra Vuelta de Tuerka y recibe derechos de autor por los libros que ha escrito.
"Así lo declara en el portal del transparencia y al Congreso, que estableció la compatibilidad de su tarea como diputado con estas actividades. Hace dos semanas él tenía muchos ahorros; ahora muchos menos y una deuda de 30 años", apostilla.
UNA CASA PARA VIVIR, "NO PARA ESPECULAR"
En su comunicado conjunto, que han publicado en la red social Facebook, también hacen referencia al comentario que el líder de Podemos hizo en 2012, criticando al entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, por comprarse un ático por 600.000 euros.
"Pablo criticó hace 6 años a un ministro por comprarse un ático de 600.000 euros. Ambos pagaremos en 30 años algo más de la mitad de esa cantidad cada uno. Y lo pagaremos para comprar una casa en la que vivir, no con la que especular", aseguran.
Y en todo caso siempre hemos afirmado que a los ministros y a cualquier cargo público hay que criticarles por sus políticas o eventualmente por su corrupción, no por gastarse su dinero en lo que quieran mientras lo hagan de forma honrada", señalan, para añadir que "los representantes públicos deben tener buenos salarios", pero "más ajustados que los actuales". "Y nos lo aplicamos a nosotros mismos", insisten.
