La diputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel ha exigido este miércoles mantener la celebración del referéndum el 1 de octubre pese al "golpe de Estado", como ha definido la detención de altos cargos de la Generalitat.
"No puede haber ningún retroceso. Es implanteable que el 1 de octubre no haya urnas. Si el 1 de octubre no hay referéndum, el golpe de Estado habrá ganado", ha argumentado en declaraciones a los periodistas desde la plaza Sant Jaume de Barcelona.
Preguntada por si la situación actual podría derivar en una declaración unilateral de independencia, ha dicho que "no se tiene que descartar ninguna opción", y que lo que seguro que no debe descartarse es el referéndum.
Gabriel ha asegurado ser "consciente" de las dificultades de organizar la consulta tras las detenciones de este miércoles, pero ha asegurado que es posible y que su partido se pone a disposición del Govern para lo que haga falta.
Los 'cupaires' sostienen que existe un "alto voltaje en la represión" del Estado contra Cataluña, y que esto supone un contratiempo contra la logística de la consulta, pero consideran que aún así es posible convocar a la gente a votar, si existe una alta movilización ciudadana.
"Hay un golpe a la logística del referéndum", ha concluido la diputada, que ha pedido al conjunto de Europa que esté atenta a los acontecimientos que se están produciendo este miércoles en Catalunya.
'SIN MIEDO'
Gabriel ha comparecido acompañada por varios diputados de la CUP en la Cámara como son Mireia Vehí, Joan Garriga, Carles Riera, Gabriela Serra y Eulàlia Reguant, que llevaban carteles con el lema 'sin miedo' y llamando a la desobediencia.
La diputada anticapitalista ha explicado que están pendientes de sí ellos también serán citados en el Palau de la Generalitat por el presidente catalán, Carles Puigdemont, para ser informados de la situación y de la reacción que emprende el gobierno catalán.
La CUP es el socio de JxSí y del Govern en el Parlament, por lo que cualquier decisión que necesite ser refrendada por la Cámara catalana debe contar de forma imprescindible con sus votos, claves para que haya una mayoría absoluta independentista.
Gabriel ya predijo el escenario actual en un acto político de la izquierda independentista la pasada Diada, y aquel día advirtió al Govern: "No avalaremos ninguna comparecencia pública en la que se nos diga que el referéndum de autodeterminación no se puede hacer".