“Uno de los dos ha sido identificado”, confirmó a la prensa el portavoz del cuerpo, Nanan Soekarna, quien se limitó a revelar la inicial, N.
Los forenses aún investigan los restos del otro suicida para determinar su identidad. Desde el sábado, las pesquisas para hallar a los responsables se centran en analizar ambos cadáveres y en la tercera bomba que fue desactivada a tiempo.
También se examina a fondo la habitación 1808 del hotel Marriott, considerada el “centro de operaciones” de la matanza y en la que se encontró material explosivo y el tercer artefacto explosivo.
Las bombas contaban con clavos, tuercas y tornillos para maximizar su efecto, y son idénticas, según la Policía, a otras utilizadas previamente por la Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.
Por el momento, las autoridades indonesias han atribuido los atentados a una facción escindida de la organización extremista encabezada por el malasio Noordin Mohamed Top.
Top, al que los servicios de inteligencia consideran un experto en la fabricación de bombas, está acusado de haber tomado parte, entre otros, en los atentados de Bali de 2002, la mayor matanza jamás perpetrada por la Yemaa Islamiya y que dejó 202 muertos.