Medio centenar de detenidos y 130.000 dosis retiradas del mercado es el balance del mayor golpe policial en España contra el tráfico de drogas de diseño o nuevas sustancias psicoactivas, las NSP, en dos actuaciones de la Guardia Civil en colaboración con otras fuerzas de seguridad europeas y Europol.
Dos operaciones, las "Alimaya" y "Koroway", desarrolladas en Alicante y Almería, respectivamente, han permitido desarticular sendas organizaciones dedicadas al tráfico de estas nuevas sustancias, conocidas como "Legal Highs" y que, en suma, producen efectos similares a los de la marihuana y sus derivados o son sustitutivas de las anfetaminas, MDMA o cocaína.
Investigadores de la Guardia Civil han dado cuenta en rueda de prensa de los detalles de esta operación, acompañados de su director general, Arsenio Fernández de Mesa; el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Asís Babín, y la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, Belén Crespo.
Se trata de sustancias que están apareciendo en el mercado, que se conocen como "de abuso" y que aunque no están clasificadas como drogas ilícitas, su consumo puede suponer una amenaza para la salud pública igual que las que están catalogadas como tales. Hasta pueden causar la muerte.
Y van en aumento. Comercializadas como "euforizantes legales", "productos químicos de investigación", "abono para plantas" o, incluso, "sales de baño", están teniendo efectos nocivos y hasta letales entre sus consumidores.
Cada año se detectan más y sólo en la Unión Europea se contabilizaron el pasado año 100 nuevas sustancias, lo que eleva a 560 las que ya tiene controladas el Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías, es decir, más del doble de las catalogadas como tales, según ha afirmado Fernández de Mesa.