El PP rechaza que la relación que la UE mantiene con Vietnam, un régimen comunista de partido único, pueda constituir un modelo a seguir en las negociaciones que los Veintiocho mantienen con Cuba de cara a la normalización de las relaciones bilaterales.
Así lo ha asegurado a Europa Press el diputado 'popular' Teófilo de Luis, que ejerce de portavoz de su grupo en el Congreso en todos aquellos asuntos relacionados con la isla. Vietnam es el "modelo contrario" al que el PP defiende para Cuba, afirma rotundo De Luis.
El diputado se ha expresado en estos términos preguntado por unas recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, quien, en una entrevista esta semana en RNE, defendía que para el acuerdo de diálogo político y cooperación que la UE negocia con Cuba, hay un modelo, que es el que la UE tiene con Vietnam.
NO SIN LAS CLÁUSULAS DEMOCRÁTICAS
De Luis ha subrayado que el acuerdo que la UE negocia con Cuba debe incluir unas "cláusulas democráticas" sin las cuales varios países europeos se negarán a sustituir la actual Posición Común que rige las relaciones de la UE con Cuba por un nuevo acuerdo de diálogo político y cooperación.
La Posición Común fue impulsada por España durante el primer Gobierno de José María Aznar. La Habana la considera una injerencia en sus asuntos internos, además de una discriminación con respecto a otros países con carencias democráticas que, a pesar de eso, tienen una relación normalizada con la UE.
En esa entrevista en RNE, García-Margallo sostuvo también
que el proceso de apertura de Cuba "es absolutamente irreversible", algo de lo que estaba convencido, afirmó, desde que llegó al Ministerio en 2011.
Según relató, cuando él llegó al Gobierno estaba en vigor una Posición Común de 1996, aprobada cuando "Cuba estaba aislada", pero ya en 2011 "Cuba estaba muy presente", presidía la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y tenía "apoyo de todo el ALBA, de Argentina y de Brasil".
Eso sí, el ministro subrayó la importancia de que Cuba derogue el artículo de su Código Penal que penaliza las conductas contra la Revolución, "porque eso sería una amnistía y sería la libertad de expresión y esto sería empezar a caminar".
De Luis ha coincidido en este punto con el ministro, pues a su juicio la derogación de este artículo supondría una "enmienda a la totalidad" a la Constitución cubana.