Mario Armero, ex consejero delegado de Corporación Llorente (Collosa) que contrató como asesor al diputado del PP Vicente Martínez-Pujalte, ha reconocido este viernes que se puede discutir "si existían mejores asesores o no" para la empresa pero ha defendido que el trabajo del 'popular' fue "provechoso" y ha subrayado que nunca le pidió hacer gestiones con la Administración pública.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Armero ha justificado el fichaje de Pujalte por su "gran conocimiento de España y su economía". En este contexto, ha explicado que Collosa había tenido como asesor anteriormente al exministro y actual embajador en Londres, Federico Trillo, pero el perfil de éste era más jurídico y cuando él llegó a la empresa consideró que necesitaban alguien "más centrado en la economía" porque se empezaba a "ver los primeros signos de crisis".
En todo caso, ha subrayado que era él mismo o el presidente de la empresa los que hacían las gestiones con la administración pública y no el propio Pujalte, ya que nunca se lo pidieron "ni él se ofreció". Además, ha negado irregularidades en su contratación, ya que se aseguraron que había compatibilidad con su puesto de diputado, hubo contrato y presentaron "las facturas con el IVA y todas las declaraciones".
PUJALTE, BUEN CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD EMPRESARIAL ESPAÑOLA
"Pujalte no sólo sabe de economía, tiene un buen conocimiento de la realidad empresarial española a veces mejor que los que están en las grandes torres o edificios de (el Paseo de) la Castellana", ha destacado.
Asimismo, ha puntualizado que aunque se tiende a pensar que los informes los tienen que dar "los grandes bancos" pero hay otros, "de carácter más personal", en los que te sientas con el asesor y debates y aquí se enmarcaría el trabajo del diputado del PP. "No es un cafecito, es tener un debate, un brainstorming", ha defendido.
Entre las funciones del 'popular', ha explicado, estaba aconsejar sobre financiación o sobre si los tres socios de la empresa familiar debían añadir alguno más independiente. "La crisis cambió la vida de esa empresa, de entrar en nuevos negocios pasamos a entrar en la supervivencia y le preguntamos su visión sobre la financiación", ha detallando.
Además, ha destacado que Collosa no era sólo una empresa de construcción de obra pública ya que ofrecía otros servicios como, por ejemplo, una cadena de gimnasios para la que estaban buscando socios financieros para expandirse. "En eso nos ayudaba", ha remarcado.
NO HIZO NADA FUERA DE LA LEGALIDAD
Armero, que fue consejero delegado de la constructora castellanoleonesa entre 2008 y 2010, ha insistido en la idea de que nunca se hizo nada fuera de la legalidad y ha subrayado que da explicaciones porque "cuando no hay nada que esconder no hay nada mejor que dar la cara".
Preguntado por la documentación solicitada por la Agencia Tributaria, Armero ha contestado que no conoce cuál ha sido la notificación y que él explica el periodo en el que estaba en la empresa. No obstante, ante las cuestiones sobre si el asesoramiento era solamente verbal y no hay documentación, ha subrayado que no todos los asesores tienen que hacer dictamines en los consejos de administración.
Por otro lado, ha asegurado que Pujalte no ayudó a Collosa en Castilla y León ya que la empresa, que llevaba 60 años en esa comunidad, no necesitaba nadie que le abriese las puertas. "Nadie tenía mejor accesibilidad que la propia corporación", ha añadido, explicando que era una "empresa asentada, domiciliada y que creaba un valor añadido" en el territorio.
En cuanto a la administración general del Estado, ha aclarado que era él el que mantenía las reuniones y presentaba las ofertas, que perdían más que ganaban, puntualizando que el partido que gobernaba en aquella época era el PSOE. "En ningún momento lo hizo Pujalte", ha continuado, subrayando que si algo ha aprendido durante los veinte años que lleva trabajando en el ámbito empresarial es de conflicto de intereses.
