Después de la Transición se puso de moda la frase “Contra Franco, vivíamos mejor” fórmula que encerraba toda la amargura por las ilusiones rotas porque, las esperanzas de mejoras que debían ocurrir a la caída del régimen dictatorial no habían sido tales. Todo al contrario una crisis económica se cernía sobre España. Por todas partes se podían observar empresas cerradas, el paro alcanzó valores superiores al 20%, las huelgas sectoriales y generales en alguna localidad menudeaban, lo que implicaba la disminución de la inversión y un terrorismo ciego de sangre producía numerosas víctimas. Durante la dictadura la oposición a la misma tenía un recurso fácil: Franco era el culpable de todos los males que aquejaban al país y cuando desapareciera su régimen no resultaría difícil corregir todos los problemas. Pero lo más grave que nos pasó, fue que la oposición democrática se dividió y su único afán fue acaparar parcelas de poder y competir entre sí por ellas. El desencanto de los antifranquistas se pudo resumir en la sentencia “Contra Franco, vivíamos mejor”.

El New York Times, adelantándose al triunfo de Barak Obama, ha publicado un artículo señalando que Guantánamo alberga terroristas muy peligrosos, a los que no se pueden poner en libertad, así como así. El periódico ha previsto la victoria de Obama y cambia su anterior discurso acusando a la Casa Blanca por la retención de unos insurgentes sin haberlos juzgado. El Times ha cambiado a tiempo de lógica para poner en bandeja las medidas que tenga que tomar el nuevo presidente con respecto a esa prisión. De modo paralelo le puede pasar a hora a la izquierda a partir de enero, o incluso ya, cuando Bush deje la Casa Blanca. Ya no habrá a quien culpar de todos los males, a ojos de los progres, que asolan el planeta Tierra. La administración americana constituía el pim-pam-pum sobre el que descargar toda la energía negativa que nos sobrevenían. Pero el tan anhelado triunfo del nuevo presidente de los Estados Unidos los ha dejado sin el tradicional blanco de sus iras.

A ¿quién van a culpar ahora de: las Guerras de Irak y Afganistán, del hambre en el mundo, del cambio climático, de la crisis económica, de los futuros conflictos con Irán por las centrales nucleares, los ataques terroristas, así como las luchas entre palestinos y los aliados de Estados Unidos de toda la vida los israelíes? Bush se va, pero los problemas quedan y, si recordamos a otras administraciones demócratas como las de Clintón , Jhonson y el mismo Kennedy, no se quedaron cortas a la hora de hacerle la guerra a Vietnam, a Servia, invadir Granada o Somalia. Estos presidentes no sólo le hicieron el bloqueo comercial a Cuba, sino que invadió la Perla del Caribe desde Bahía Cochinos en el mandato de Kennedy. La política internacional ha sido la misma independientemente de que haya en USA, presidentes republicanos o demócratas. La relación con la Unión Europea o Japón también han tenido momentos muy tensos por conflictos comerciales. Este es el panorama que le espera a Obama quien ha dejado muy claro que va a defender los intereses americanos como un patriota más.

En cuanto a España todos estamos ansiosos de ver como va a reaccionar el nuevo Gobierno con nuestro país, si va a realizar una política continuista o va a romper con la era Bush y se van a establecer nuevas relaciones diplomáticas más cordiales, olvidándose de la ofensa a la bandera y la retirada de las tropas de Irak aunque este asunto pronto dejará de tener importancia porque los aliados no tardarán en dejar todo el peso de la lucha contra el terrorismo en manos del ejercito iraquí y comenzará la retirada del mismo. De momento Obama ha excluido a Zapatero de los primeros contactos con líderes mundiales y sólo ha hablado con él después de que ZP lo llamara varias veces. El futuro promete ser interesante.