Ante la actuación del colegiado durante el encuentro, Izco se ha mostrado “convencido” de que “el arbitro vio” los dos penaltis, por lo que “hacer lo que hizo es una inmoralidad”, ha dicho y ha añadido que tanto él como varios directivos de Osasuna abandonaron el palco por “una reacción” debida al enfado.
Izco ha declarado en conferencia de prensa que con la última actuación arbitral “se colmó el vaso, se agotó la paciencia”, ya que “es compartido por todo el mundo que lo que ocurrió fue un escándalo”.
Por esta razón Izco ha comunicado que Osasuna va a romper “oficialmente e institucionalmente” con todo el estamento arbitral, y ha reconocido que esto les supondrá “tener dificultades” ya que a los árbitros se les atenderá “correctamente en las obligaciones federativas” pero se han acabado “algunos tratos de favor en algunos temas de venta de entradas a colegiados” que había con el colegio de árbitros de Navarra.
Además, ha adelantado que se recurrirán a nivel federativo las dos tarjetas con las que el colegiado sancionó a Juanfran, lo que motivó su expulsión, y “confía” en poder anularlas “porque los vídeos demuestran claramente que el árbitro no acertó”.
Izco ha declarado que Osasuna “ha sido perjudicado en estos quince últimos meses de manera bárbara” y ha pedido a los medios de comunicación “apoyo y ayuda para que el osasunismo salga fortalecido”.