El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha enviado hoy dos cartas, una al presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, y otra al coordinador regional de IU, Diego Valderas, en las que le pone de manifiesto la necesidad de poner encima de la mesa el interés general habida cuenta de la situación de Andalucía.
No obstante, Arenas solo reconoce la posibilidad de acuerdos de gobernabilidad con el PSOE, ya que con IU admite "diferencias programáticas sustanciales" que impedirían acuerdos que supusieran un programa de gobierno y de reformas para Andalucía, ya que lo contrario sería "defraudar nuestras convicciones".
De esta forma, el líder popular considera que con IU se pueden buscar otros "puntos comunes" en asuntos tan relevantes como la regeneración democrática de Andalucía o el desarrollo del Estatuto "en muchos apartados", por lo que invita a que delegaciones de ambos partidos aborden la constitución del Parlamento y sus órganos.
Por tanto, Arenas centra su oferta de gobernabilidad solo en los socialistas, hasta el punto de que "independientemente" de los resultados de las conversaciones que se produzcan entre ambas delegaciones, el PP andaluz "siempre contribuirá a la gobernabilidad de nuestra autonomía prestando nuestro apoyo a todas la iniciativas que se asemejen a nuestros compromisos electorales".
En rueda de prensa, el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, ha informado de que entre el PSOE y el PP "hay margen" para alcanzar acuerdos "comunes" que puedan hacer "superar" la situación de crisis que sufre la comunidad, y que puedan mantener las políticas educativas, sanitarias y sociales.
"El Partido Popular cree que los riesgos que asume Andalucía son evitables", ha explicado Sanz, quien ha añadido que se debe evitar que, con un acuerdo con IU, esta comunidad "caiga en programas ultramontanos" como propone la federación de izquierdas con medidas como la subida masiva de impuestos y el endeudamiento progresivo.
Antonio Sanz, que ha explicado que el PP asume su responsabilidad como primera fuerza política, ha apelado a la "responsabilidad" del PSOE porque "no es momento de sillones ni de reparto de pasteles" sino de "aunar esfuerzos, sacrificios y diálogo", al tiempo que ha dicho que las políticas progresistas son "las que crean empleo".
Preguntado cómo se conjugan el respeto al resultado de las urnas y la falta de condicionantes previos para alcanzar acuerdos, Sanz se ha limitado a decir que "el arte" estará en saber cómo hacerlo pero que para eso están las negociaciones y "sería un error no intentarlo", al tiempo que ha recordado que existen "ejemplos en España" de acuerdos entre PSOE y PP como es el caso del País Vasco.
El dirigente del PP ha circunscrito a las negociaciones todas las posibilidades, desde la presidencia de la Junta a la del Parlamento, y preguntado sobre si considera que un acuerdo entre PSOE e IU durará cuatro años se ha limitado a decir que en política no se pueden hacer predicciones y que él no tiene "una bola de cristal".El PP ha ofrecido hoy al PSOE acuerdos de gobernabilidad "respetando" los resultados de las elecciones y "sin condicionantes previos" para evitar el riesgo de que, con un pacto con IU, en Andalucía se apliquen "políticas del siglo XIX" que podrían provocar "daños irreparables" a esta comunidad.
El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha enviado hoy dos cartas, una al presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, y otra al coordinador regional de IU, Diego Valderas, en las que le pone de manifiesto la necesidad de poner encima de la mesa el interés general habida cuenta de la situación de Andalucía.
No obstante, Arenas solo reconoce la posibilidad de acuerdos de gobernabilidad con el PSOE, ya que con IU admite "diferencias programáticas sustanciales" que impedirían acuerdos que supusieran un programa de gobierno y de reformas para Andalucía, ya que lo contrario sería "defraudar nuestras convicciones".
De esta forma, el líder popular considera que con IU se pueden buscar otros "puntos comunes" en asuntos tan relevantes como la regeneración democrática de Andalucía o el desarrollo del Estatuto "en muchos apartados", por lo que invita a que delegaciones de ambos partidos aborden la constitución del Parlamento y sus órganos.
Por tanto, Arenas centra su oferta de gobernabilidad solo en los socialistas, hasta el punto de que "independientemente" de los resultados de las conversaciones que se produzcan entre ambas delegaciones, el PP andaluz "siempre contribuirá a la gobernabilidad de nuestra autonomía prestando nuestro apoyo a todas la iniciativas que se asemejen a nuestros compromisos electorales".
En rueda de prensa, el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, ha informado de que entre el PSOE y el PP "hay margen" para alcanzar acuerdos "comunes" que puedan hacer "superar" la situación de crisis que sufre la comunidad, y que puedan mantener las políticas educativas, sanitarias y sociales.
"El Partido Popular cree que los riesgos que asume Andalucía son evitables", ha explicado Sanz, quien ha añadido que se debe evitar que, con un acuerdo con IU, esta comunidad "caiga en programas ultramontanos" como propone la federación de izquierdas con medidas como la subida masiva de impuestos y el endeudamiento progresivo.
Antonio Sanz, que ha explicado que el PP asume su responsabilidad como primera fuerza política, ha apelado a la "responsabilidad" del PSOE porque "no es momento de sillones ni de reparto de pasteles" sino de "aunar esfuerzos, sacrificios y diálogo", al tiempo que ha dicho que las políticas progresistas son "las que crean empleo".
Preguntado cómo se conjugan el respeto al resultado de las urnas y la falta de condicionantes previos para alcanzar acuerdos, Sanz se ha limitado a decir que "el arte" estará en saber cómo hacerlo pero que para eso están las negociaciones y "sería un error no intentarlo", al tiempo que ha recordado que existen "ejemplos en España" de acuerdos entre PSOE y PP como es el caso del País Vasco.
El dirigente del PP ha circunscrito a las negociaciones todas las posibilidades, desde la presidencia de la Junta a la del Parlamento, y preguntado sobre si considera que un acuerdo entre PSOE e IU durará cuatro años se ha limitado a decir que en política no se pueden hacer predicciones y que él no tiene "una bola de cristal".