"Junto con historiadores de arte y científicos que han combinado evidencia histórica y tecnología, este equipo de investigación ha descifrado un misterio que lleva con nosotros más de 500 años", dijo Terry García, vicepresidente ejecutivo de la National Geographic Society, que patrocinó la investigación.
El proyecto para localizar el que se conoce como el "Leonardo perdido" ha sido controvertido, en parte porque los científicos tuvieron que perforar varios agujeros en una obra existente y porque no todos coinciden en que el fresco de Leonardo siga ahí.
A inicios del siglo XVI, dirigentes de Florencia encargaron a Leonardo, entonces en el momento álgido de su carrera, pintar un enorme fresco que celebrara la victoria de la República de Florencia sobre los milaneses en una batalla en las llanuras de Anghiari que tuvo lugar el 29 de junio de 1440.
Leonardo, que calificaba la guerra como "la locura más bestial", dibujó un grupo de caballos y jinetes combatiendo con fiereza.
Abandonó el proyecto un año después de empezar, probablemente porque una técnica experimental para los frescos no tuvo éxito. Pero parte de sus estudios preparatorios se han conservado, además de las copias de otros artistas del fresco original.
Todos los restos del original se perdieron más de 50 años después cuando Giorgio Vasari renovó la gran Sala dei Cinquecento en el florentino Palazzo Vecchio y se le ordenó pintar otro fresco, La batalla de Marciano, para cubrir las paredes de mayor altura.
Algunos creen que Vasari no soportaba destruir una obra de Leonardo, por lo que construyó una nueva pared con un pequeño espacio de aire para preservar lo que quedaba de la obra de Da Vinci.
INVESTIGACION AL ESTILO MEDICO
Los científicos usaron cámaras endoscópicas en miniatura, al estilo médico, y otras herramientas de alta tecnología en unas grietas ya existentes en la pared exterior donde se conserva el fresco de Vasari y tomaron muestras de sustancias.
"Hemos hallado restos de pigmentos que parecen ser los que se sabe que usaba Leonardo en exclusiva", dijo Maurizio Seracini, ingeniero y experto en diagnóstico de arte que lleva tres décadas siguiendo el rastro del Leonardo perdido.
"Estos datos son muy alentadores", dijo, añadiendo que se cree que un pigmento negro hallado es del mismo tipo que usó Da Vinci para pintar la Mona Lisa.
La investigación fue llevada a cabo por la National Geographic Society de Estados Unidos, el Center of Interdisciplinary Science for Art, Architecture and Archaeology de la Universidad de California en San Diego y responsables de arte italianos.
"Estoy bastante convencido de que hemos hallado algo y creo que es un día histórico", dijo García en una entrevista con Reuters en la presentación de los resultados.
"Hay documentación histórica abrumadora que indica que el Leonardo se pintó, que está detrás de la pared y que existía cuando Vasari pintó su fresco", dijo.
SI HAY QUE ELEGIR... LEONARDO
Ahora depende del Ministerio de Cultura italiano decidir cuál es el siguiente paso a seguir y si explora otras partes del muro.
"No podemos decir hoy cuál es el estado de conservación del Leonardo. Eso depende de posteriores investigaciones y exploración", dijo García. "Lo que quede del Leonardo estará detrás de esa pared", agregó.
Pero algunos historiadores de arte son escépticos y afirman que el fresco de la batalla de Anghiari probablemente quedó destruido antes de que Vasari pintara su obra.
Algunos historiadores de arte que colaboraban en el proyecto retiraron su apoyo e Italia Nostra, el grupo conservacionista más importante de Italia para naturaleza y artes, pidió a las autoridades florentinas que lo detuvieran ante el riesgo de dañar el fresco de Vasari y porque creían poco probable que el Leonardo original estuviera allí.
El alcalde de Florencia, Matuteo Renzi, dijo que creía que el fresco de Da Vinci está detrás del muro y que la tecnología moderna permitiría al público apreciar tanto el Leonardo como el Vasari.
"Pero si tuviera que elegir, elegiría el Leonardo", dijo Renzi.