Los acusados, que están siendo juzgados por un delito de cohecho pasivo impropio, se sentaban inicialmente detrás de sus letrados, Javier Boix y Juan Casanueva. No obstante, tras el cambio, ahora se les ha desplazado hacia la derecha y se encuentran en una segunda fila pero no detrás de sus abogados.
El magistrado ha adoptado esta medida después de llamar la atención a Camps cuatro veces --tres ayer y una hoy-- y pedirle que guardase silencio, que no gesticulase y que no dijera nada a los testigos que estaban declarando en ese momento, es decir, funcionarios y altos cargos de la Generalitat. En una ocasión le ha llegado a decir que le veía aunque estaba detrás.